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"Me protegió San Alberto Hurtado": Marianne Schmidt cuenta cómo se salvó tras sufrir violento accidente en auto

Una experiencia cercana a la muerte, debido a un accidente automovilístico, fue la que tuvo la periodista del área internacional de Meganoticias, Marianne Schmidt, también conocida como "La Gringa", hace varios años, cuando recién venía llegando a Santiago, recordó en el "Mucho Gusto".

En el episodio de este lunes 19 de junio del matinal, mientras analizaban a diferentes santos de la Iglesia Católica, Schmidt recordó este momento de su vida, aludiendo al hecho de salir ilesa del accidente por tener una imagen de San Alberto Hurtado en la guantera del auto.

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El accidente de Marianne y la ayuda de San Alberto Hurtado

"Yo tengo una experiencia personal con San Alberto Hurtado (...) tuve un accidente bien importante, en Vespucio, en Las Condes, cerca de Escuela Militar. El auto quedó pérdida total", partió contando Schmidt con evidente emoción en su voz.

Su vehículo término volcado luego que otro la impactara a alta velocidad, resultando destruido por completo su auto, pero sobre todo, la parte del copiloto.

Algo que agradece Marianne es que el accidente lo protagonizó sola en el automóvil, ya que unos minutos antes había ido a dejar a una amiga a su casa, y justamente era ella la que iba sentada a su derecha.

 

Marianne Schmidt

 

"Venía de unas clases de inglés, había ido a dejar una amiga. El impacto fue por ese lado (copiloto). Eso fue lo que más me destruyó", reconoció, ya que inevitablemente comenzó a pensar qué hubiese pasado si en el accidente estaba su amiga en el vehículo.

Para socorrerla, tuvieron que rajar el techo de su auto y luego ser trasladada a un recinto asistencial. Allí, a las horas, llegó su madre y amigas, quienes se asombraron de que, pese a cómo había quedado el vehículo, a ella no le pasó absolutamente nada.

A los días del accidente, su amiga fue a ver el auto y encontró en la guantera una estampita de San Alberto Hurtado, que Marianne no había colocado allí, sino que su madre.

"Yo le dije, aquí está, ahí me protegió San Alberto Hurtado", dijo Marianne, quien luego fue con su marido al santuario, para agradecer al santo, quedando completamente conmovida en el lugar.

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