Ted Lasso y la importancia de crear una marca
- Por Esteban Beaumont
Primero, esta serie no es exclusiva para los fanáticos del fútbol, aunque tenga lugar en una cancha de fútbol y gira en torno a los jugadores de un equipo de la liga inglesa. Es una serie que no se trata de fútbol, pese a que todas las señales parezcan indicar lo contrario. Ted Lasso es sobre la vida y sobre cómo ser una mejor persona. Que el equipo esté formado por jugadores de básquetbol o curling no cambiaría mucho las cosas. De hecho, el mismo protagonista es iletrado en las reglas básicas del deporte más popular del mundo.
Segundo, la serie sobre un entrenador de fútbol americano que llega a la cuna del fútbol sin saber nada del deporte rey se convirtió en la gran serie de Apple TV. Un fenómeno que le permitió ganar 11 premios Emmy, recibir 40 nominaciones, la inclusión del imaginario equipo AFC Richmond en FIFA 23, la inclusión de Hannah Waddingham (dueña del club en la ficción) como presentadora de Eurovisión 2023 y el cariño de millones de personas durante tres temporadas.
La tercera y última temporada de la exitosa serie ha marcado una diferencia con las dos anteriores. Hubo muchos rumores que indicaban que la sala de guionistas de Ted Lasso era un verdadero infierno, un "camarín quebrado" que no lograba ponerse de acuerdo en el rumbo y final de los Galgos.
Y la verdad es que se nota. La grandiosa serie tuvo un bajón significativo, con la duración como su principal problema. La comedia debe ser precisa, como un pase corto. El sexto capítulo tuvo una duración de 63 minutos, en el que el Richmond perdió un amistoso con el Ajax y el entrenador Lasso les dio la noche libre en Ámsterdam. De ahí, se ramificaron muchas historias que, sin más, aportan poco o nada a la serie o a la evolución de los personajes. De ahí en adelante, los capítulos repiten la fórmula de una hora, diluyendo los conflictos y estirando un chiste que necesita un remate.
Todas las grandes series de comedia repiten la fórmula de los episodios breves (Los Simpsons, The Office, Seinfeld, Friends), y Ted Lasso lo hizo en sus primeras dos temporadas. Su tercera, sin ser mala, demuestra una baja en calidad que pesa: los capítulos son largos y te hacen perder el hilo, como un partido aburrido de tu equipo favorito.
Pero sigue siendo Ted Lasso, y la marca creada alrededor del personaje es clave. Hablamos de la persona más positiva del mundo, que ha construido su imagen en torno al cariño que se gana día a día en el vestuario y que en dos temporadas logró posicionarse como una de las series más entrañables y con más corazón de los servicios de streaming.
Todo lo bueno continúa. Seguimos viendo cómo los futbolistas reaccionan a problemas sociales, los dramas de Lasso y su rivalidad con Nathan (ahora en el West Ham), y los líos amorosos de Keeley, Rebecca y Jaime.
Pese a la caída en calidad en la tercera temporada de Ted Lasso, sigue siendo una serie con una marca sólida y una gran cantidad de seguidores que están dispuestos a perdonar algunas derrotas. La serie se ha convertido en un faro de energía para afrontar la semana, con corazón y alegría que nos hace llorar a mares. Al igual que un entrenador querido para una afición, estamos dispuestos a perdonarle algunas derrotas.
En conclusión, Ted Lasso es una serie que va más allá del fútbol, tratando sobre la vida y cómo ser una mejor persona. Si bien la tercera temporada no alcanzó la calidad de las dos anteriores, la marca creada alrededor del personaje es clave y sigue teniendo esa jugada mágica que nos dibuja una mueca en la cara y nos hace decir "qué lindo que es el fútbol", aunque no seamos fanáticos del deporte.