Retro Crítica: 40 años de Star Wars: El Retorno del Jedi
- Por Esteban Beaumont
Muchas veces se tiende a cuestionar el legado de Star Wars en el canon cinematográfico: Que posee un guion flojo; que sus actuaciones son mediocres y un largo etcétera que queda sin mucho sustento a la hora de los "quiubo". La trilogía original fue clave para la industria cinematográfica y se convirtió, probablemente, en la producción pop que más caló en la memoria colectiva.
Este 25 de marzo se cumplen 40 años del estreno del epílogo de la trilogía original, el desenlace definitivo de la historia de Luke Skywalker, su lucha contra el Imperio y contra su propio padre. Cuatro décadas después, El Retorno del Jedi sigue ardiendo en el alma de los fanáticos y es objeto de cuestionamiento para los más escépticos.
La película retoma la historia desde dónde la dejamos: la revelación más grande de la historia del cine, con la frase más icónica de las relaciones paternofiliales; el rescate de Han Solo en Tatooine y la batalla final contra el Imperio.
Esta película tenía que llevar una carga del tamaño de la estrella de la muerte. El Imperio Contraataca es la mejor película de la saga por estructura y contundencia y, la verdad, es que lo logra llevar bien. El Retorno del Jedi se mantiene fresca, sumamente entretenida (película familiar, que no se nos olvide) y con un balance muy calibrado entre la alegría del Episodio IV y la seriedad del Episodio VI.
Es difícil hacer fluir una trama con pesos argumentales tan dispares como la lucha interna de Luke y sus sentimientos al descubrir que su padre es un dictador espacial, con la de unos ositos venciendo con piedras a la fuerza galáctica más poderosa. Sin ser un humor afilado, le permite dar descansos a la carga emocional de la historia.
Creo que una responsabilidad no menor en el fenómeno Star Wars se debe a esta película. La idea principal se entiende con esta entrega como motor y como manifestación de intenciones. La saga se trata del viaje de Luke, eso es lo que se vende, y son miles los casos en que Una Nueva Esperanza es usada como ejemplo docente del llamado Viaje del Héroe de Joseph Campbell. Pero al final de la trilogía original, nos damos cuenta de que es así, que todo trataba de Darth Vader y su proceso de reconversión. Él es el Jedi que retorna.
Ahora hay que hablar del elefante en la habitación. Los Ewoks. No hay manera de convencerme de que esos ositos caníbales (querían comerse a Han Solo, no olvidar) pueden contra los soldados imperiales y su flota de tecnología. Ya estoy aceptando la pésima puntería de los stormtrooper, pero la incompetencia de un supuesto ejército de élite no la compro. La metáfora de Vietnam se le escapa de las manos a George Lucas.
Más allá de mi odio irracional a los Ewoks que, mal que mal, son peluches para vender juguetes, Star Wars El Retorno del Jedi es una gran película de aventuras familiar, de esas que marcan y que acompañan las vidas por 40 años y más, en esta y múltiples galaxias.
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