Estas son las exigencias más extrañas de los artistas del Festival
Los artistas que se presentan en el Festival de Viña del Mar, suelen realizar peticiones a la producción para hacer más amena su preparación para enfrentar al "Monstruo".
Si bien tienen que negociar una cifra monetaria para pisar la Quinta Vergara, estas exigencias no están relacionadas con los cobros, sino que corresponden a artículos, comidas y productos que piden para su camarín.
Una de las excentricidades más recordadas es que en 2012, el inglés Morrisey, pidió que no hubiese nada de carne en su camarín o entorno y que cuando él hiciera ingreso al recinto, ninguna persona de la producción estuviera cerca.
Ese mismo año, otra peculiaridad fue lo solicitado por Luis Miguel, quien exigió tener 120 toallas blancas en su camarín, además de no encontrarse con nadie tras bambalinas.
¿Qué fue lo más extraño que solicitaron para este Festival?
A diferencia de ediciones previas, este año ningún artista solicitó no encontrarse con nadie, aunque igual tuvieron sus peticiones, unas más sencillas que otras.
Lo más excéntrico, tal vez, es que el colombiano Camilo requirió tener comida orgánica y sustentable.
Para ambientar el camerino, Alejandro Fernández solicitó velas de vainilla o canela; Christina Aguilera velas aromáticas y luz cálida; y Tini un parlante y flores, consignó La Tercera.
Según ha trascendido, la mayoría de los artistas pidieron comidas. Por ejemplo, Paloma Mami quiso gomas comestibles de sabor ácido, Fito Paéz comidas típicas y Nicki Nicole una tortilla de patatas.
En cuanto a los brebajes, Los Jaivas quieren jugos naturales y Polimá Westcoast té de manzanilla.
Leer más de