¿Cómo se conocieron en realidad? La mentira que Meghan y Harry habrían dicho en su documental de Netflix
- Por Nicolás Escárate
Hace algunos días, Netflix estrenó la primera parte de la serie documental del príncipe Harry y Meghan Markle, en donde cuentan detalles desconocidos sobre su vida como miembros de la realeza.
Los primeros tres capítulos disponibles en la plataforma no han estado exentos de polémica, no solo por el contenido expuesto, sino que por la veracidad de lo que cuenta el matrimonio frente a las cámaras.
Las "mentiras" del documental
Uno de los primeros hechos que causó polémica en redes sociales, tuvo que ver con el relato que el príncipe y Meghan contaron a Netflix sobre cómo se conocieron.
El matrimonio explicó que fue a partir de Instagram, luego que Harry viera una foto de ella a través de una amiga que ambos tienen en común. A esta persona le preguntó el número de Markle, ella accedió a dárselo y luego estuvieron en contacto antes de tener su primera cita en Londres.
No obstante, a la BBC, en el año 2017, ambos aseguraron que los dos se vieron por primera vez en una "cita a ciegas" que un amigo les coordinó.
Otro de los relatos que no se ajusta con la realidad, corresponde con el anuncio del compromiso que hicieron frente a la misma cadena de televisión antes mencionada. Este momento, Markle lo describió como "un reality show orquestado", asegurando que el canal no les permitió "contar nuestra historia".
Meghan aseveró que todo fue ensayado, siendo secundada en todo momento por Harry. No obstante, la periodista de la realeza de la BBC, Mishal Husain, desmintió lo anterior.
"Tuvimos una conversación con Harry y Meghan y dos miembros de su equipo y hablamos sobre lo que se trataría en la entrevista (...) Después, fuimos y colocamos nuestras cámaras y tras el posado ante la prensa grabamos la entrevista que duró 20 minutos", aseguró.
En el documental, Meghan también sugiere que desde el Palacio de Kensington le prohibieron invitar a su sobrina, Ashleigh Hale, a su matrimonio, debido a que su hermanastra y madre de la joven, Samantha Markle, no fue convidada a la ceremonia y era extraño que esta última no estuviera presente, pero sí su hija.
Rápidamente, el Palacio desmintió este trascendido, aseverando que el personal "nunca le habría dicho a nadie a quién podían o no podían invitar a su propia boda".
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