Comentario: Rick and Morty
- Por Esteban Beaumont
Justin Roiland no pensaba crear una de las series animadas más importantes de la historia. El por ese entonces cerebro de series sin mucho éxito, como Channel 101. Dentro de ese programa presentó un cortometraje, muy casero, llamado Las Verdaderas aventuras de Doc y Mharti. Una parodia de los personajes de Volver al Futuro. ¿La idea? burlarse de las complicadas y nunca precisas historias de viajes en el tiempo, todo en un tono absurdo lleno de chistes para adultos.
Pasaron los años y Justin Roiland se alejó de esos chistes de la cintura para abajo (de mal gusto incluso) y se convirtió en el creador de Pecezuelos, Hora de Aventura y Gravity Falls, algunas de las series más famosas de la segunda década del siglo. Fue ahí cuando Adult Swim decidió apostar por Roiland y junto con Dan Harmon (creador de Community) crearon Rick And Morty.
Número 96 en la lista de las 100 mejores series de la historia según la revista Rolling Stone. Rick and Morty cuenta la historia de Rick Sanchez, un científico loco que ha descubierto como viajar dentro del universo y por otros universos. A esas aventuras arrastra a Morty, su sobrino preadolescente que tendrá que aprender a vivir con sus inseguridades mientras vive aventuras extravagantes.
Una sublime serie de episodios corales (en su mayoría) que permiten hacer jugar la imaginación volando con dinamita los límites de la ciencia ficción. ¿Y si reversionados The Thing pero con un parásito que se haga pasar por alocados personajes como un frankenstein y una jirafa con las proporciones al revés? ¡Hecho! ¿Y si Rick muda su mente y alma a un pepinillo? Es uno de nuestros mejores capítulos ¿Y si hacemos que las galletas de la fortuna, efectivamente predisponen el futuro? En eso.
Ok, la locura al orden del día, como una versión fumada de la Dimensión Desconocida. Pero Rick and Morty no sería lo mismo sin sus personajes. La facilidad de mostrarnos a Rick como el hombre más inteligente del mundo se contrapone con su egoísmo y su facilidad de arrastrar a todo aquel que confía en él a un hoyo tóxico de desesperación.
Sumamos a la absoluta y ridícula dependencia de su nieto Morty y tenemos, probablemente, a la dupla más tóxica de la historia de la televisión. Sumamos los problemas de Summer, la hermana mayor de Morty, un deseo de ser popular y una búsqueda completa de una joven de 17 años ante la inevitable llegada de la adultez y finalmente Jerry y Beth, los padres de Morty y Summer.
La pareja es uno de los mayores logros, en materia de creación de personajes, de la serie. Ella, alcohólica, depresiva y con sentimientos de una vida perdida. El, dependiente, cobarde e inseguro. Una relación que en sus idas y venidas cuestionan la concepción del amor moderno. Más allá de la inestable relación, se cuestiona el quedarse en lo establecido solo por estar hundido hace años en eso. La búsqueda de la máxima plenitud posible en adultos que ven el paso del tiempo como su principal rival. Estos problemas se reflejan en sus hijos, que heredan sus traumas y complejos.
Un complejo entramado que tiene sus momentos máximos de lucidez en las varias escenas dramáticas que rompen lo absurdo y divertido de la serie. Cuando hay que llorar, no importa el planeta, universo o locura que haya ocurrido, la serie se posiciona como un drama familiar con soltura inocua.
Este domingo 20 llegó la segunda mitad de la sexta temporada a HBO Max, excusa ideal para adentrarse a un viaje interdimensional a una de las mejores series para adultos de la historia.
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