Abogada de Amber Heard afirma que la actriz no tiene el dinero para pagar millonaria compensación a Johnny Depp
La actriz Amber Heard no puede pagar a su exmarido y colega Johnny Depp los más de 10 millones de dólares por daños y perjuicios impuestos por un jurado estadounidense, que se acabó decantando por la versión de la estrella de "Piratas del Caribe" en un juicio por difamación, aseveró su abogada.
El jurado obligó a Heard a indemnizar a su expareja con 10,35 millones de dólares por daños y perjuicios, monto rebajado de los 15 millones de dólares impuestos en primera instancia, mientras que Depp tendrá que abonar a la actriz 2 millones de dólares por el mismo concepto.
Consultada en el programa "TODAY" de la cadena NBC si Heard podrá pagar la indemnización, su abogada, Elaine Bredehoft, respondió: "Oh no, absolutamente no".
La letrada añadió que Heard tiene intención de apelar el veredicto, por lo que la "teleserie legal" entre los dos podría continuar en tribunales dentro de las próximas semanas.
La pugna entre ambos
Depp, de 58 años y que ya había perdido en 2020 un caso de difamación en Reino Unido contra el tabloide londinense The Sun por llamarle "golpeador de esposas", celebró el veredicto del caso como una victoria, mientras que Heard dijo que tenía el "corazón roto".
El actor demandó a su exesposa por un artículo de opinión que escribió para el diario The Washington Post en diciembre de 2018, en el que se le describía como una "figura pública que representa el abuso doméstico".
Heard, nacida en Texas y con un papel estelar en "Aquaman", no nombró a Depp en el artículo. Aun así, él la demandó por insinuar que era un abusador doméstico y pidió 50 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios.
Heard, de 36 años, le contrademandó por 100 millones de dólares, diciendo que fue difamada por las declaraciones del abogado de Depp, Adam Waldman, quien declaró al Daily Mail que sus afirmaciones de abuso eran un "engaño".
Bredehoft afirmó que el equipo legal del actor trabajó para "demonizar" a Heard y suprimió pruebas cruciales en el juicio. "Se permitieron varias cosas en este tribunal que no deberían haberse permitido, y eso hizo que el jurado se confundiera", dijo.
La abogada aseguró que el fallo es un mal presagio para el movimiento "MeToo" y que desalentará a las mujeres a denunciar el acoso y el abuso sexual. "Es un mensaje horrible", alegó Bredehoft. "Es un retroceso importante, porque eso es exactamente lo que significa", acotó.
"A menos que saques tu teléfono y grabes a tu cónyuge o a tu pareja golpeándote, efectivamente no te creerán", sentenció.
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