"Con razón todas caen": Benjamín Vicuña protagoniza apasionado beso en Argentina y es aclamado por el público
El actor chileno Benjamín Vicuña es uno de los protagonistas de una teleserie argentina llamada "El primero de nosotros", donde personifica a Santiago Luna, quien atraviesa por una enfermedad terminal y aquello "alarma" a su grupo de amigos. Es en esta ficción donde fue destacado por un apasionado beso.
Santiago Luna y Jimena, personificada por la actriz Paola Krum, son amigos desde hace bastante y, en el último capítulo, se pudo apreciar como los dos cedían al deseo en un apasionado beso, el cual fue aclamado por la audiencia y los entendidos.
El beso fue sumamente comentado en la página web de Telefe, donde la forma de besar de Vicuña fue lo más destacado. "Aprendan turcos, así se besa", "qué lindo besa el chileno, con razón todas caen", "todas queremos ser Jimena", "te llevaste mis aplausos", "Vicuña, sos lo más lindo", fueron parte de los comentarios.
"Es un gran seductor"
En eso está muy de acuerdo Pablo Ambrosini, uno de los directores de la serie que actualmente protagoniza el chileno, catalogando a Vicuña como un "gran seductor" en las pantallas.
"Benjamín tiene un plus más allá del actoral: es un gran seductor en la vida, se lo ve hasta con sus compañeros de trabajo, con los técnicos, es una persona que seduce constantemente por su buena predisposición a escuchar al otro. Siempre está abierto al diálogo y eso impacta en su actuación", señala en conversación con LUN.
Asimismo, dice que "me resultan reales sus besos". Por su parte, Patricio González, quien fue su director en la teleserie de Mega "Demente" tiene una opinión parecida: "Es un tipo que despierta esas pasiones".
Son besos reales
González cuenta que para llevar a cabo estas escenas, hay todo un equipo detrás. "Para una escena como esa, la cámara está a un metro o dos metros de ellos. Son escenas coreografiadas, pero uno muchas veces deja que las cosas ocurran", remarca.
Sobre los besos, admite que son reales. "Antiguamente, las teleseries tenían ese mito de que si los besos eran de verdad o de mentira. Hoy son reales porque la cámara está muy cerca y, si no son así, simplemente no se creen".
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