Las insólitas costumbres de la reina Isabel II para su cena de Navidad: Se cambia 7 veces de ropa
Es sabido la importancia que tienen las fiestas de diciembre para la reina Isabel II. Y como todo en la familia real británica, la cena de Navidad no escapa a los protocolos que rigen los compromisos del palacio de Buckingham y para algunos las reglas de este festejo pueden ser catalogados como extraños y sin sentido.
La monarca de Gran Bretaña es la royal con más años al frente de la corona de su país. A sus 95 años, y contando los meses (en febrero de 2022) celebrará 70 años en el trono y hasta los momentos sus tradiciones se cumplen al pie de la letra por el resto de los integrantes de la familia real.
Ubicada en la zona costera del condado de Norfolk, el castillo de Sandrinham es la casa de campo donde por la reina disfruta de estos festejos de fin de año. Y por tradición, ella es la primera en llegar con la finalidad de asegurar que todos los preparativos se hayan cumplido.
Si para algunos, estas celebraciones pueden parecer exageradas, estas son las costumbres más insólitas o peculiares que los invitados para acompañar a la soberana deben cumplir.
La fiesta de la reina Isabel II comienza desde muy temprano
Una de las tradiciones de la reina es que los invitados lleguen a Sandringham House en orden de importancia, detalla el diario El Tiempo.
Cada familia recibirán órdenes precisas sobre una hora en específico para hacer su llegada a la residencia. De esa manera los duques de Cambridge, William y Kate Middleton, y su padre junto a Camila, serán los últimos en decir presente debido a su alto rango en la familia.
Pesar a todos los invitados antes y después de la cena, constituye uno de los rituales más extraños. Según los expertos en monarquía, es una tradición que viene de la época del rey Eduardo VII, quien estableció que todos debían ser pesados a su llegada y antes de retirarse.
Según los entendidos, es la manera de que conozca la reina si el banquete ofrecido en la cena de Navidad fue o no del gusto de los comensales.
No se aceptan niños
Los niños no cenan con la reina. De acuerdo al portal de la revista Central, en Sandringham los niños tienen dispuesta una mesa en otro salón, aparte de donde cenará la reina. La información se conoció a través de uno de los chef privados de Isabel II, Darren McGrady, quien reveló que los menores de la familia eran divididos respecto a su edad.
A juicio de la monarca, el lugar de los niños era la guardería con sus nanas cuidándolos. “Los chicos comían en el cuarto de niños hasta que fueran lo suficientemente grandes para comportarse correctamente en la mesa”.
Cambios de atuendos
Un código de etiqueta estricto. El protocolo real es claro en lo que respecta a la vestimenta, tanto femenina como masculina. Y para un día tan especial del año, los invitados y la familia deben llevar un atuendo de gala. Las mujeres lucen vestidos largos y los caballeros esmoquín.
Y dentro de esta tradición, llama la atención es durante la noche la reina realiza hace de varios cambios de ropa, entre 5 a 7 atuendos diferentes. Lo mismo harán los invitados. Pero nadie podrá lucir uno similar a los trajes de la reina.
Angela Kelly, estilista de la reina, habla de este ritual en la Navidad y explica que para garantizar el cumplimiento de esta norma, se coloca un aviso en el pasillo de los vestidores con información precisa de los outfits que lucirá la reina en la cena.
Agradecidos
Concluido el banquete navideño, el 25 de diciembre es una tradición inamovible que toda la familia asista en pleno a la misa en la iglesia de Santa María Magdalena, donde todos reunidos darán las gracias por todas las acciones concedidas.
Pese a que este año se esperaba que la familia disfrutara de la Navidad en Sandringham, los aumentos de los casos de Covid hicieron que los planes volvieran a cambiar.
El Daily Mail precisó que según una fuente real, Isabel II permanecerá en el castillo de Windsor y allí será visitada por los miembros de su familia.
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