Miguel Bosé lanza duras críticas en su autobiografía y califica de monstruos a sus padres
Tal como lo prometió, Miguel Bosé regresó a la palestra pública para promocionar lo más esperado por millones de seguidores: su autobiografía. “El hijo del Capitán Trueno” se titulan sus memorias en las que habla de muchos aspectos que marcaron su vida, en especial de sus padres, a quienes dirigió unas duras y asombrosas calificaciones.
El español ha estado en el centro de una mediática polémica desde que se declaró abiertamente como negacionista de la pandemia de coronavirus. Sus conocidas adicciones y su controversial verbo son parte de la trayectoria del laureado cantante.
Y tal como se esperaba, los relatos plasmados en su libro ya causan revuelo en el mundo del espectáculo, al conocerse aspectos que moldearon su carácter; esa personalidad explosiva y excéntrica que siempre saca a relucir en el escenario y entrevistas.
Las primeras confesiones de Miguel Bosé desnudan su infancia
En una historia que abarca su vida desde que nació en el año 1956, hasta que a la edad de 21 años subió por primera vez a un escenario, es el resumen que retrata el texto
Este proyecto autobiográfico empezó en el 2014, cuando lo conversó con un amigo y escritor colombiano. Finalmente, lo retomó en el 2020 sin parar, para lograr lo que hoy está impreso en papel, expresó Bosé en una entrevista para ABC.
Sus padres, el torero Luis Miguel Dominguín y la actriz italiana Lucía Bosé, tienen gran peso en la autobiografía de 180 páginas que lleva el nombre de una de sus canciones. Los genes que heredó y lo moldearon tienen una explicación para lo bueno y lo malo en su relato.
Y cargando esas vivencias del pasado, Bosé hizo duras revelaciones sobre sus progenitores, en especial de su padre, la persona de quien tiene recuerdos amargos de su infancia. En la conversación describe la personalidad machista del torero.
Expresa con pesar el sentimiento que siempre predominó en el pensamiento de su padre sobre su persona. “No reunía las condiciones que buscaba en un heredero: machote, cazador, rudo. Yo era de vena más lombarda, sensible y leía mucho”, dice Bosé al recordar estás lapidarias palabras. “Lucía, el niño va a ser un maricón”, le dijo su padre a su madre cuando apenas era un niño.
Sin más ni más, de las palabras pasó a la acción. Miguel Dominguín lo llevó a un safari de Mozambique e intentó que, a sus 10 años, perdiera la virginidad con una joven de 16 años.
En el texto no solo los acusa de vivir bajo su sombra por muchos años. “El problema que tenía Miguelito fue sobrevivir a diario a esos dos monstruos, que tanta sombra y tanto eclipse causaban”.
Para Miguel Bosé se trata de un ejercicio de olvidar y pasar la página, pues de manera tajante admite que aunque su infancia fue difícil, no cambiaría nada de lo que ha vivido, porque "no sería la persona que es hoy”, destaca el diario As.
Su reflexión es precisa y conciliatoria. “Este libro no es un ajuste de cuentas, sino un ejercicio de entender. Lo he perdonado, aunque tampoco había que hacerlo, porque luego uno crece y hace cosas peores. Al final esa genética se traslada y se multiplica y entendí que lo que tanto me había dolido de él, yo lo estaba repitiendo”, mencionó con tono de análisis y comprensión.
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