La cruda foto de su lucha contra el cáncer de estrella de "Beverly Hills 90210"
Un diagnóstico de cáncer cambia la vida a cualquiera. Para la coprotagonista de la serie “Beverly Hills 90210”, Shannen Doherty, compartir su dura experiencia en la batalla contra el cáncer de mama es su mejor regalo en el mes de la concienciación sobre esta enfermedad.
La actriz estadounidense también fue parte de la historia de las hermanas Halliwell en la serie "Charmed", quienes eran unas hechiceras que usaban su magia para el bien. La actriz interpretó a Prue Halliwell hasta la tercera temporada y luego renunció. La ficción se transmitió durante 8 temporadas, entre los años 1998 y 2006, cuando llegó a su fin.
Pero el personaje que la catapultó a la fama fue el de Brenda Walsh, en la recordada teleserie "Beverly Hills 90210" a inicios de los años 90, producción que se convirtió en un éxito mundial entre millones de fans juveniles.
El mensaje aleccionador de Shannen Doherty
En el 2015, el cáncer se hizo presente en la vida de Shannen Doherty y desde ese momento enfrentó un fuerte tratamiento que la dejó libre hasta el 2017, cuando celebró que esa enfermedad ya no estaba en su cuerpo.
Pero en el 2020, sin poder contener las lágrimas, reveló en el programa “Good Morning America” que había regresado la enfermedad, y esta vez en un estado más avanzado, en estadio IV, recordó La Opinión.
Y en una de sus últimas publicaciones, la actriz de 50 años dio la mirada más dura de lo que ha tenido que enfrentar con el apoyo de amigos y familiares. Con dos fotografías, quiso alertar a las mujeres a realizarse un chequeo temprano como una esperanza a diagnósticos que den la oportunidad de mantenerse vivas, mencionó Page Six.
El mensaje que ofreció también es una lección de vida: “Para el mes de concientización sobre el cáncer de mama, me gustaría compartir más sobre mi propio viaje personal desde mi primer diagnóstico hasta mi segundo. ¿Es todo bonito? No, pero es sincero, y mi esperanza al compartirlo es que todas seamos más educadas, más familiarizadas con los aspectos del cáncer”, así inició sus palabras en un conmovedor llamado.
Una imagen que compartió es una selfie mientras estaba acostada en una cama. Con una mirada penetrante se ve con su cabeza rapada, sin nada de su cabellera, y con algodones en una de sus fosas nasales deteniendo la sangre que brotaba en sus días de quimioterapia.
“Espero animar a la gente a hacerse mamografías, a hacerse chequeos regulares, para cortar el miedo y enfrentar lo que sea que pueda estar delante de ti. En el 2015 me diagnosticaron cáncer de mama. Tuve una mastectomía e hice quimio y radiación. Tuve muchos sangrados de la quimioterapia”, añadió Shannen a su relato, en el que desea ser un ejemplo de lucha, pues pese a todo desea seguir viviendo.
En otra imagen, luce con un pijama de estampado infantil con el que, reveló, quiso alegrar sus días. Confesó que “se dio ánimo a sí misma poniéndose pijamas que su amiga Kristy le regaló”.
Sin dejar lugar al desánimo envió un último mensaje lleno de buenas vibras: “Encontrar el humor me ayudó a pasar lo que parecía imposible. Espero que todos encontremos humor en lo imposible”, mencionó, diciendo que riéndose de sí misma al verse con ese pijama encontró más sonrisas.
Con otra gráfica, siguió relatando sus experiencias. Uno de los episodios más traumáticos que viven los pacientes con cáncer: raparse el cabello.