La princesa japonesa que renunció a su título real y a millonario pago se casará finalmente
En todo un suplicio se ha convertido la vida de la princesa Mako de Japón, sobrina del emperador Naruhito, después de anunciar en el 2017 su compromiso con Kei Komuro, quien no pertenece a la realeza nipona. Y tras cuatro años esperando, puede que la boda se realice finalmente este año.
El rechazo de la opinión pública y de algunos de los miembros de su familia, fue solo parte de las consecuencias que vivió ante tal acto de “rebeldía”, con las que se ganó millones de titulares en el mundo que hablan del compromiso con un plebeyo que no es visto con "buenos ojos".
La princesa Mako renuncia a todo por amor
La historia de amor de la princesa Mako y su deseo de romper con las tradiciones y protocolos de su país, le proporciona un halo de sinsabores a la joven de 29 años. Su romántica decisión no solo la deja sin su título real, sino que también sin la dote millonaria que asciende a más de 1.3 millones de dólares, a la que renunció.
La dote, en este caso, corresponde a un pago que se le entrega a las mujeres de la familia imperial que renuncian a su título para casarse con alguien fuera de la realeza.
Un sinfín de condiciones estrictas impuso la Casa Imperial para que la joven pueda llegar al altar. Fueron dos años posponiendo la boda, primero para “aplacar” la polémica surgida en Japón y luego por la llegada de la pandemia, pero según una publicación de Univisión, finalmente la ceremonia podría celebrarse en diciembre de 2021.
Siendo hija del príncipe heredero Fumihito Ashikimo y de Kiko Kawashima, sus padres aceptaron dar su consentimiento para la boda, ceremonia que la prensa rosa ha ligado con la recordada historia del príncipe Harry y Meghan Markle al renunciar a sus títulos nobiliarios y partir fuera de Reino Unido.
Este último desenlace es el mismo que marcará a la pareja nipona, quien ha anunciado que luego de las nupcias partirán hacia Nueva York, donde vive el joven desde el 2018.
Polémicas y escándalos tras la futura boda
Mako y Kei Komuro se conocieron cursando estudios en la Universidad Cristiana Internacional de Tokio, donde comenzó el romance en el año 2012. Él viajo a California y un año después regresó a su país natal y le propuso matrimonio, pero esto se mantuvo en secreto hasta que cuatro años después, en el 2017, se realizó el anuncio oficial a la prensa.
Los obstáculos a este romance se multiplican por doquier. La revista Quién recordó que el novio tuvo un compromiso en el pasado, en el que su exsuegra lo mantuvo y pagó sus estudios en Estados Unidos. La mujer en cuestión, al conocer de su nueva relación, reclamó la cancelación de 4 millones de yenes (alrededor de 36.400 dólares).
En abril de este año, las familias llegaron a un acuerdo para solventar la deuda después que la realeza conoció el nuevo escándalo, al que catalogó de “inadmisible”.
La diferencia de estatus social y los problemas económicos de la familia de Kei Komuro siguen siendo parte del rechazo que sostiene el pueblo japonés contra el joven abogado.
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