Mayordomo de Lady Di revela uno de sus sueños: Harry y Meghan lograron cumplirlo
El 31 de agosto de 1997, un fatal accidente automovilístico ocurrido en París terminó con la vida de la carismática princesa Diana de Gales, quien tenía en ese momento 36 años y dos hijos pequeños, William y Harry.
La inesperada muerte de Lady Di causó un gran impacto en la población del Reino Unido y en otras partes del mundo, debido a la cercanía y el cariño que supo cultivar a través de los años.
Ese fatídico día, la denominada "princesa del pueblo" se encontraba junto al empresario multimillonario Dodi Al-Fayed, con quien intentaba rehacer su vida, tras su separación del príncipe Carlos, en 1996, lo que agregó aún más polémica al hecho.
Según las declaraciones de su mayordomo Paul Burrel, Diana tenía un sueño al momento de fallecer que, hoy por hoy, el menor de sus hijos logró cumplir, se trata del principe Harry y su esposa, Meghan Markle.
Lejos de la realeza
Burrel aseguró que uno de los deseos que tenía Diana era mudarse a Los Ángeles, Estados Unidos, junto a Al-Fayed para escapar del acoso de la prensa y tomar distancia de la realeza, consignó una publicación de la revista People.
Quien también fue su entrenador de voz señaló que la propia Lady Di había expresado: "Esta es nuestra nueva vida, ¿no será genial? Piensa en los chicos, nadie juzga aquí en Estados Unidos, no hay sistema de clases porque no hay sistema".
En esa época la princesa pretendía que la propiedad estuviera en Malibú e incluso le mostró los planos a Burrel: "Nos sentamos en el piso, lo extendimos y me mostró el diseño de la casa. Los chicos, que entonces tenían doce y quince años, estaban instalados en el Reino Unido en ese momento y Diana compartía la custodia con el príncipe Carlos”.
Para Diana, Malibú era un lugar tranquilo, ideal para compartir con sus hijos. "Decía que sería realmente genial que los chicos tuvieran libertad para poder navegar. Porque los dos son muy deportivos y acá podrían surfear, patinar, hacer frisbee",agregó el hombre.
Harry y Megan lo cumplieron
Más de dos décadas después, Harry y Meghan decidieron establecer su hogar en la localidad de Montecito en California, a una hora de Malibú. Al igual que su madre, el príncipe también ama la libertad que le ofrece ese lugar para él, su esposa y sus dos hijos, Archie y Lilibeth Diana.
"Creo que lo más destacado para mí es poner a Archie en su pequeño asiento en la parte de atrás de la bicicleta y llevarlo de paseo, que es algo que nunca pude hacer cuando era joven", le dijo Harry a Oprah Winfrey en la controvertida entrevista de marzo pasado.
Por ahora mantienen una vida más relajada, muy diferente a la exigencias impuestas por la corona británica; se dedican a criar animales rescatados en el jardín de su increíble mansión y disfrutan de su intimidad.
Leer más de
