"Esto también es la maternidad": Esposa de Fernando Carrillo publica fotos llorando
La esposa de Fernando Carrillo, María Gabriela Rodríguez, compartió un emotivo mensaje en el que muestra dos fotografías que retratan un episodio de crisis, sufrido en medio de su recién estrenada maternidad.
La colombiana de 25 años y quien es tres décadas menor que el reconocido actor venezolano, dio a luz a su primer hijo, Milo, en el mes de marzo de 2021.
Durante su embarazo se dedicó a compartir publicaciones sobre su experiencia, en la que resaltó lo mal que se sentía por el aumento de peso. También mostró a sus 64 mil seguidores el parto casero que tuvo en Tulum, México, donde convive con el artista.
Las fotos de la esposa de Fernando Carrillo
Con Milo ya de tres meses, la joven no vaciló en compartir su experiencia, ahora como madre primeriza. Impactó a los fans mostrando dos fotos inéditas, en las que retrató un momento de depresión postparto.
“Esto también es la maternidad. Hace unos días tuve una crisis, de esas que te provoca tirar todo y desaparecer. De esos días que solo sientes frustración y soledad, a pesar de tener al esposo más amoroso y dulce a tu lado”, escribió María Gabriela.
Aseguró en otra parte del mensaje que creyó importante darle “visibilidad” al asunto de las situaciones que padecen algunas madres, después de tener a sus bebés. En una foto aparece mirando hacia la cámara, mientras llora, y en otra es abrazada por el actor, mientras ella sostiene al bebé.
La polémica del actor en la ducha
En tanto, recientemente Fernando Carrillo recibió duras críticas al compartir en una de sus historias de Instagram, un video sobre el primer baño de Milo en la ducha.
El reconocido artista apareció con su torso descubierto y el bebé en brazos, y colocó al pequeño debajo de la regadera para que le cayera el agua en su cabeza. “Yupiii, yupii”, se le escuchaba decir al artista.
Eso bastó para que usuarios de las redes sociales llamaran su atención, e incluso aseguraran que el bebé podría ahogarse. Comentarios como “Se le puede ahogar”; “Muy peligroso” y “¿Bañándolo o ahogándolo?”, fueron parte de las reacciones.
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