"No tengo ni primero medio": Artista tras "Ruperto" relata su dura infancia como niño circense
El comediante Cristián Henríquez, popularmente conocido por su personaje de "Ruperto", confesó que su infancia como niño circense influyó en que no pudiera completar sus estudios escolares.
Henríquez creció como el hijo menor de una familia de circo con una situación económica difícil. Comenzó su carrera como payasito y a los 12 años ya se dedicaba al trapecio.
Además, el hecho de que su familia viajara constantemente para dedicarse al circo, impidió que Cristián pudiera completar sus estudios de educación media, llegando sólo hasta octavo básico.
“Era imposible estudiar para nosotros”
“Yo estudiaba solamente en el invierno. Ponte tú, mayo, junio, julio, agosto y chao. No podía estudiar más porque yo era parte fundamental del circo, porque yo a mis 12 años ya era payaso y trapecista. Hacía dos, tres rutinas de payaso y dos actos de trapecio”, confesó el comediante a De Tú a Tú de Canal 13.
En su familia, la "prioridad no era el estudio", reveló. Sin embargo, cada vez que asistían a colegios para inscribirlo no lo recibían, ya que “en ese tiempo te negaban la posibilidad de estudiar, decían que estaba copado. Era imposible estudiar para nosotros", añadió.
“Yo no tengo ni primero medio”
Durante la entrevista, el comediante sinceró que “yo te voy a contar algo que nunca lo he contado y que me puede beneficiar como me puede perjudicar, o muchos se van a sorprender. Mis estudios son los básicos, yo no tengo ni primerio medio, ni segundo medio, ni cuarto medio. Yo hice solamente la básica”.
Pese a los impedimentos que les ponían los colegios para que los niños de circo pudieran estudiar “yo seguí leyendo, yo leía diarios, leía revistas y seguí educándome solo, no yendo al colegio, crecí, pero por cuenta mía”, contó Henríquez.
El intérprete de "Ruperto" se refirió a la labor de sus padres en esto y dijo que “no quiero culpar a mis papás tampoco, porque lamentablemente mis viejos también pasaron gran parte de lo que yo pasé por culpa de sus viejos. Mis papás tampoco tienen estudios, o sea mi papá tiene primero básico, mi vieja no tiene estudios”.
Pese a que a él se le imposibilitó coordinar los estudios con la vida circense, el comediante destacó que hoy exista la posibilidad de que los niños circenses continúen sus estudios sin impedimentos.
“Yo tengo recuerdos de que mi vieja me llevaba a los colegios para estudiar y no me recibían. Hoy día no, hoy día hay una ley donde los niños de circo y gitanos, por ley, tienen que recibir -educación- en cualquier parte de Chile. Antes no existía eso”, finalizó Henríquez.
Leer más de