Quién era Felipe de Edimburgo y cuál fue su relación con Chile
Este viernes la Familia Real anunció que el Príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II de Inglaterra, murió a los 99 años de edad mientras se encontraba en el castillo de Windsor.
Desde el año 2017 que el duque de Edimburgo se encontraba fuera de la vida pública, decisión que tomó entonces con el con el apoyo de la reina británica.
"El príncipe Felipe atenderá los compromisos previamente acordados entre ahora y agosto, tanto individualmente como acompañando a la reina. Luego, el Duque no aceptará nuevas invitaciones", afirmó el comunicado.
¿Quién era el príncipe Felipe?
Felipe nació el 10 de junio de 1921 en Grecia, como príncipe de ese país hasta que su familia abdicó al trono, radicándose en Francia y posteriormente en Inglaterra. Allí luchó por la Marina Real en la Segunda Guerra Mundial y fue condecorado. Fue gracias a su carrera militar que conoció a Isabel y Margarita, sus primas lejanas e hijas del Rey Jorge VI.
En 1946, Felipe Mountbatten -como era conocido en ese entonces- pidió la mano de Isabel, con quien se casaría un año más tarde. Para contraer matrimonio con la heredera al trono de Inglaterra, Felipe tuvo que renunciar a su religión y a su título de “Príncipe de Grecia y Dinamarca”, para adquirir más tarde el título de duque de Edimburgo.
Más tarde se convertiría en el Príncipe de Inglaterra tras la muerte de su suegro y la ascensión de Isabel como reina en 1952.
Su relación con Chile
La Reina Isabel y el Príncipe Felipe tuvieron una cercana relación con Chile mientras Eduardo Frei Montalva era Presidente de la República. En 1965, el mandatario chileno visitó Inglaterra gracias a una gira por Europa, en donde fue recibido con los máximos honores vistos hasta entonces hacia un Presidente sudamericano.
En las 24 horas que los Frei fueron huéspedes de Buckingham, el jefe de Estado fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Bath, mientras que la Reina Isabel recibió el Gran Collar de la Orden al Mérito.
Tres años más tarde, fue la propia realeza inglesa la que visitó Chile, recibiendo los más altos honores y el vitoreo de los chilenos, quienes gritaban “Dios salve a la Reina” con pañuelos blancos en las calles de Santiago.
Tanta fue la sorpresa para la Reina Isabel II, que llegados al Palacio de La Moneda, el príncipe Felipe fue olvidado por su esposa y dejado a la suerte del estricto protocolo que ayudó a que se incorporara.
Sus actividades
Además de sus deberes como miembro de la realeza, Felipe era patrocinador de muchas organizaciones, como los Premios Duque de Edimburgo y el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Era amante de la escritura, la pintura, los caballos y el medio ambiente. Siempre tuvo gran conciencia social por el cuidado de la naturaleza, incluso ha realizado numerosas charlas y ha publicado varios escritos sobre el tema por casi medio siglo.
El príncipe dirigió varias entregas de premios y condecoraciones a figuras públicas, también liderando distintas organizaciones medioambientales.
Príncipe de las anédcotas y el humor
Mientras la reina Isabel se caracteriza por su seriedad, disciplina, compostura y seguir al pie de la letra el protocolo, su esposo, el príncipe Felipe, era reconocido por todo lo contrario. Dueño de un fino humor y cierta irreverencia, protagonizó varias anécdotas, algunas más afortunadas que otras.
En el año 1967 se le consultó si le gustaría visitar la Unión Soviética: "Me gustaría ir a Rusia mucho, aunque los cabrones asesinaron a la mitad de mi familia". Dos años después al hablar de las finanzas de la familia real británica dijo: "Vamos a entrar en números rojos el año que viene probablemente tendré que renunciar al polo". Durante un viaje a África en 1984 al aceptar una estatuilla de una mujer durante una visita a Kenia, preguntó: "Eres una mujer ¿no?".
Desde sus 95 años, el duque redujo la cantidad de actividades que realizaba a diario. Desde la Familia Real afirmaron entonces que solo cumpliría con compromisos propios de su cargo en la realeza hasta otoño de este año (2017) y luego "podría elegir participar ciertos actos públicos de vez en cuando".
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