"La Chilindrina" revela estragos por vendarse el busto: "Creían que tenía cáncer"
María Antonieta de las Nieves, la actriz que dio vida a "La Chilindrina", repasó en una entrevista con el comunicador mexicano Yordi Rosado aspectos de su vida y trayectoria dentro y fuera de la pantalla del televisor. Allí reveló los estragos de salud que le causó la gran interpretación del querido personaje de "El Chavo del 8".
Para lograr caracterizar de manera fiel a una niña, la actriz tuvo que vendarse los senos de manera muy habitual, lo que le ocasionó la aparición de tumores y la sospecha de un cáncer.
"Para verme niña me las apachurraba, me las vendaba, (y decían) 'Ay, qué profesional es María Antonieta, mírala, qué niña se ve’. Pues cómo no, si me estaba ahogando, imagínate las primeras veces que lo usé yo dije ‘a ver hasta dónde aguanto’, pues aguanté 50 años”, contó la actriz en la charla junto a Rosado.
“50 años con el busto apretado, ¿qué pasó? Que me casé, que tuve a mi hijo, que se me hicieron unos tumores en los senos horrendos, que no podía alimentar bien a mi bebé porque no salía la leche y sin embargo yo traía un busto hasta acá, fui bustona desde joven”.
"La Chilindrina" tuvo que someterse a cirugía
La actriz mexicana admitió en palabras recogidas por Milenio que tuvo que someterse a varios procedimientos quirúrgicos porque los médicos le detectaron varios tumores. "Fue mucho más complicado porque entonces toda me inflé y a sacar los tumores, y a sacar las grasas y a sacar todo y me puse realmente grave, me vino una infección generalizada, casi pierdo un seno", confesó a sus 70 años de edad.
"Me tuvieron que operar y poner unas prótesis, después no me gustó porque las prótesis eran grandes, y quítalas, y me quedaron unos hoyos, no sabes lo que he sufrido yo por mi Chilindrina. Y la última vez que me operé fue para quitarme las dos prótesis porque creían que tenía cáncer", dijo.
Afortunadamente, ninguno de los tumores que se le detectaron eran cancerígenos ni malignos, por lo que María Antonieta de las Nieves admite estar muy agradecida con Dios y con su doctora por haber actuado rápidamente en su caso y en el de su ya difunto esposo, quien sí padeció de un cáncer de próstata.
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