La Barbie humana se defiende de las críticas por exceso de cirugías: "No soy un monstruo"
Jessica Alves, conocida como la "Barbie humana", se considera una mujer auténtica y en su cuenta en Instagram envió un mensaje para aquellos que dicen que copia a otros personajes.
"Realmente nunca he intentado copiar a nadie, me gusta tener mi propio estilo", comentó la influencer y modelo en un post, donde aparece elegantemente vestida de negro, chaqueta de cuero, leggins, sombrero de piel de oso. Haciendo contraste con el llamativo look, lucía una cartera y unos guantes rojos.
En la postal, donde se ve a la brasileña caminando por las calles de Londres, reflexionó también sobre el proceso que la llevó a transformarse en lo que hoy es. "Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta convertirte en otra cosa es el mayor logro", escribió.
"No soy monstruo": replica la "Barbie Humana"
Desde que decidió hacerse los cambios estéticos y de género, la polémica transformación de Jessica Alves ha tenido que afrontar diversos comentarios de quienes se oponen a su exótica apariencia.
Recientemente en el programa de televisión italiana "Live - Non è la d'Urso", conducido por Barbara d'Urso, el conocido cirujano Pietro Lorenzetti, de ese país la llamó “monstruo”, durante el show en vivo, para el médico fue demasiada la transformación de Jessica.
"El programa celebró mi participación con una entrevista especial cuando, de repente, en vivo un cirujano plástico dijo que soy un monstruo", contó alarmada, consideró poco profesional que un médico utilizara esas palabras y añadió que aunque su vida no sea del gusto de todos, debe ser respetada.
"Quizás soy demasiado erótica, demasiado grande: tomo muchos medicamentos y hormonas, hay un tratamiento que hago", añadió Alves que aún se trata de adaptarse a los cambios.
La Barbie humana, antes era conocida como Rodrigo Alves y el "Ken Humano”, comenzó su transformación a principios del año 2020 y actualmente está residenciada en Londres, Inglaterra, contó en una oportunidad que llegó a gastar más de 100 mil euros en cirugías, para su transición de hombre a mujer.
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