Body Positive: Qué es el movimiento que tiene en la polémica a Daniela Castro
“En Chile está súper manoseado el body positive y lo usan como una excusa para dejarse de lado, para alimentarse mal y para conformarnos sin hacer esfuerzos por quienes queremos y podemos ser", fue parte de las declaraciones de la cocinera e influencer Daniela Castro que causaron polémica.
Las palabras de Castro generaron rechazo, principalmente, porque usuarias la acusaron de “gordofóbica” y “poco empática”, al hablar desde una posición privilegiada considerando que su cuerpo es "socialmente" aceptado y hegemónico.
¿Qué es el Body Positive?
Tras los cuestionamientos a la ganadora de “MasterChef”, muchos se han preguntado qué es el Body Positive, un movimiento internacional que ha irrumpido en la industria de la moda y la publicidad, haciendo un llamado a las marcas a ser parte de esta lucha y ponerla en práctica en sus campañas con cuerpos "normales".
El movimiento, surgido a mediados de los años 90, llama a la aceptación del cuerpo, dejando atrás los estándares convencionales de belleza impuestos por la publicidad y la sociedad. La idea es también superar complejos, respetando las diferencias, ya que no hay un solo tipo de forma corporal, sino que todas son válidas y perfectas.
"Busca empoderar a las personas acentuando que la base del amor propio y ser feliz es la aceptación ,y eso funciona cuando empezamos a aceptar partes de nosotros y a entender que somos un todo, que nuestro cuerpo es un templo, hay que cuidarlo y tomar en conciencia quién eres, más allá si eres flaca o gorda", explica a Meganoticias Javiera Wayne, modelo plus size chilena.
"Aceptación no quiere decir dejarse estar. En mi caso fue 'no me gusta cómo me veo y qué puedo hacer para sentirme mejor conmigo misma'. Empecé a hacer otras actividades, terapias... es más allá de promover obesidad, es buscar paz, equilibrio y desde ahí moverse", agrega.
En Chile
Javiera, quien utiliza también sus redes sociales para ser una activista del Body Positive, cuenta que "vengo aplicándolo hace cinco años, de a poco, es un proceso paulatino porque uno tiene etiquetas sociales. Ha sido lento, pero firme. Antes tenía depresión, tenía bulimia, luego engordé mucho, y de ahí me empecé a creer el cuento, a sentirme cómoda en mi propia piel, y de ahí empecé a ser modelo".
Sobre cómo ha visto el proceso de cambio en Chile, la modelo indica que "la gente ha abierto su mente ante estas etiquetas y esa esclavitud que teníamos al ser flaca, sobre todo las mujeres. Hemos sabido tomarlo bien y creo que es bueno enseñar y entregar información".
"Me gustaría ver a más marcas hablando de tema, usando modelos gordas y gordos, o de otras disidencias. Al resto enseñarles siempre desde el amor", finaliza.
Leer más de