Descubren el primer planeta "superviviente" orbitando a una estrella moribunda similar al Sol
Un equipo internacional de astrónomos descubrió lo que sería el primer planeta intacto que se encuentra orbitando alrededor de una enana blanca, el remanente que queda tras la muerte de una estrella similar al Sol.
Este hallazgo fue hecho por expertos que utilizaron el Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) de la NASA y el ya desactivado Telescopio Espacial Spitzer.
Un planeta "superviviente"
Este planeta, denominado como WD 1856 b y que tiene el tamaño de Júpiter, es casi siete veces más grande que la enana blanca, a la que orbita cada 34 horas, cuyo nombre es WD 1856+534, informa la NASA.
📣Discovery Alert!📣
An international team used two @NASA space telescopes (TESS & Spitzer) to find a new world around a cinder of a star.
WD 1856 b is even bigger than the white dwarf star it orbits and its very existence is a surprise – and a mystery. https://t.co/3R3kCoyWuv pic.twitter.com/kHUpfqgm2c
La particularidad de ese descubrimiento guarda relación con que cuando una estrella como el Sol muere, comienza un proceso que se puede extender por millones y millones de años hasta convertirse en una enana blanca, la que atrae y desintegra a todos los objetos cercanos a su alrededor.
Sin embargo, eso no ocurrió con WD 1856 b y se convirtió en un planeta "superviviente" que pudo evitar lo que debió ser su destino, por razones que aún se desconocen.
"Tenemos muchas preguntas"
“WD 1856 de alguna manera se acercó mucho a su enana blanca y aún así logró mantenerse entero”, señaló Andrew Vanderbur, profesor asistente de astronomía en la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos.
“El proceso de creación de una enana blanca destruye los planetas próximos, y cualquier cosa que posteriormente se acerque demasiado también suele ser destrozada por la inmensa gravedad de la estrella. Todavía tenemos muchas preguntas sobre cómo WD 1856 b llegó a su ubicación actual sin sufrir uno de esos destinos”, complementó el experto.
Este planeta, detectado a unos 80 años luz de distancia en la constelación septentrional de Draco, pudo haberse formado a una distancia al menos 50 veces mayor a su ubicación actual, estiman los científicos, lo que de cierta forma podría explicar por qué no fue “tragado” por la enana blanca.
⚡️ “NASA space telescopes discover a world orbiting a cinder of a star”https://t.co/dXpoCA8Iv7
"Más teorías que datos"
“Sabemos desde hace mucho tiempo que, tras el nacimiento de las enanas blancas, los pequeños objetos distantes como asteroides y cometas pueden dispersarse hacia el interior de una estrella. Generalmente son fragmentados por la fuerte gravedad de la enana blanca y se transforman en un disco de escombros”, detalló Siyi Xu, astrónomo asistente del Observatorio Internacional Gemini, en Hawái.
“Hemos observado indicios de que los planetas podrían dispersarse hacia el interior, pero esta parece ser la primera vez que vemos un planeta hacer el recorrido intacto”, agregó el científico.
El equipo de astrónomos a cargo de la investigación del hallazgo trabajan en distintas hipótesis que puedan explicar la particular situación del planeta WD 1856 b, sin embargo, reconocen que “en este momento, tenemos más teorías que datos”.
Leer más de