Raquel Argandoña y presente de su hijo Hernán: "Ninguna madre quiere ver a su hijo en la cárcel"

Fue el reciente miércoles cuando Raquel Argandoña rompió el silencio luego de la audiencia de formalización contra su hijo Hernán "Nano" Calderón Argandoña, quien quedó con prisión preventiva por el delito de parricidio frustrado contra su padre Hernán Calderón, sin embargo, la medida la cumplirá en una clínica psiquiátrica.

En una larga conversación con el matinal Bienvenidos, Raquel expresó entre lágrimas que "me duele el corazón porque yo sé que mi hijo necesita tratamiento y creo que Hernán también lo necesita". "¡Es tu hijo Hernán, no puedo entender eso", agregó. Además, describió a su entornó como "una familia de mierda, todos necesitamos tratamiento".

La figura de televisión también conversó con El Mercurio donde reiteró la necesidad de un tratamiento psiquiátrico para el joven de 23 años, situación que el padre (y querellante) tendría clara, según ella.

"Ninguna madre quiere ver a su hijo en la cárcel, ese no es un lugar donde un joven pueda reinsertarse en la sociedad, pero lo más importante es que ahí no puede recibir el tratamiento que necesita", señaló Argandoña, agregando que "los exámenes realizados y en el estado en que está muestran que es posible que pueda afectar su integridad".

La última vez que lo vio

En las declaraciones, Raquel confirmó que la última vez que vio a Nano Calderón fue el martes 11 de agosto, mismo día en que ocurrió el ataque a su exmarido y padre de sus hijos. "Después de eso no lo he podido ver ni abrazar, solo le mando mensajes con los abogados", contó.

Argandoña relató que tras el encuentro, ella comenzó a contactar abogados hasta que llegó a los servicios liderados por Mario Vargas, quien representa a su hijo. Tras esto, el equipo jurídico buscó una clínica y contactó a Calderón Argandoña para coordinar su entrega a la justicia.

Raquel Argandoña reveló además que durante estos días ha recibido el apoyo de su pareja Félix Ureta y también de la polola de su hijo, Rebeca Naranjo, joven que a su vez demandó a Hernán Calderón Salinas por acoso sexual, situación que habría desencadenado la desmedida reacción de Nano contra su padre.