Cáncer de cuello uterino: Todo lo que debes saber para detectarlo y prevenirlo
El cáncer de cuello uterino o cérvicouterino es el tercero más frecuente y la sexta causa de muerte en las mujeres chilenas, según cifras del Ministerio de Salud obtenidas a partir de una estimación efectuada en 2018 por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan).
Esta enfermedad tuvo una incidencia de 14,6 afectadas por cada 100.000 mujeres, mientras que su tasa de mortalidad fue de 7,1, también por cada 100.000 mujeres.
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Estas cifras obligan a prestar atención para conocer tanto las causas como los síntomas y las formas de prevención de este tipo de cáncer, que en primera instancia es “silencioso” y no entrega señales que puedan alertar de la presencia de la enfermedad.
¿QUÉ ES EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO?
Es una alteración de las células en los tejidos del cuello del útero, en la parte baja que conecta con la vagina. Los dos principales tipos de este cáncer son el carcinoma epidermoide y el adenocarcinoma, cuyos tratamientos y pronósticos varían según cuál se presente, según consigna la Clínica Mayo de Estados Unidos.
LAS CAUSAS
La mayoría de los cáncer cérvicouterinos tienen su origen en el Virus del Papiloma Humano (VPH), la infección de transmisión sexual más común en la población. Se estima que alrededor del 80% de las personas sexualmente activas tienen o han sido portadores del virus.
El organismo, usualmente, se encarga de eliminar el VPH ocasionando que la mayoría de la mujeres no desarrolle cáncer de cuello uterino. Sin embargo, en algunos casos el virus sobrevive y se detona la enfermedad.
LOS SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO
Debido a la estrecha relación de este tipo de cáncer con el VPH, las primeras señales de alerta deben estar enfocadas en la detección de este virus, que normalmente se hace notar a través de la aparición de verrugas tanto en la zona genital como en otras partes del cuerpo.
Durante su etapa inicial este cáncer no genera síntomas visibles, pero una vez que se ha comenzado a desarrollar y avanzar, los principales síntomas son los siguientes:
-Sangrado vaginal después de mantener relaciones sexuales, entre menstruaciones y después de la menopausia.
-Secreción vaginal líquida y sanguinolenta, que también puede ser espesa y con mal olor.
-Dolor pélvico, que también se puede presentar durante las relaciones sexuales.
CÓMO PREVENIR ESTE CÁNCER
Considerando que la principal causa es el Virus del Papiloma Humano, una buena forma de prevenirlo es con la vacuna del VPH, disponible en Chile y que tiene una eficacia superior al 90%, según estima el Minsal.
Idealmente la deberían recibir adolescentes y jóvenes antes de que inicien su vida sexual activa, ya que el virus demora alrededor de 20 años en detonar un posible cáncer. La población beneficiaria de esta inmunización en el país son las niñas de cuarto y quinto básico, aunque chicas de edades mayores pueden acceder a ella en vacunatorios privados.
El principal método para detectar a tiempo el cáncer cérvicouterino es con el examen de Papanicolaou o PAP, que se realiza tanto en el sistema público como privado.
Se aconseja efectuar este examen a partir de los 21 años y desde entonces cada tres años, en mujeres entre 21 y 29, y cada cinco años en mujeres de entre 30 y 65.
Las recomendaciones previas a hacerse el PAP indican que se debe asistir sin sangrado menstrual, sin coito en los dos días anteriores, no haber utilizado tampones en las 48 horas previas ni estar en tratamiento médico ni usar productos por vía vaginal.
