
Investigadora de Harvard: "Los adolescentes necesitan educación para la creación de hábitos digitales saludables"
- Por Meganoticias
La proliferación de las redes sociales y las plataformas digitales no sólo ha desencadenado grandes avances a nivel educativo, sino que también ha permitido posicionar la importancia de los límites en el uso de éstas, especialmente en los niños y adolescentes.
Por ello, entidades tanto públicas como privadas llevan adelante investigaciones que buscan reflejar la incidencia de la experiencia digital en la vida de los jóvenes y de qué forma se puede potenciar un tipo de educación que les permita establecer límites y hábitos digitales saludables.
"Apoyar las conexiones sociales positivas"
Este es el caso de Carrie James, socióloga e investigadora principal del Proyecto Zero de la Escuela de Educación de Harvard, quien en los últimos años se ha centrado en investigar la participación de los jóvenes en la cultura digital y que, en los próximos días, participará de la conferencia EdTech Global de la red de colegios Cognita Chile, para realizar un taller online con los padres y los apoderados participantes.
A la hora de fijar límites, James asegura que conocer mejor las experiencias de los adolescentes en estas plataformas, permite visualizar que las redes sociales e, incluso, los juegos pueden apoyar las conexiones sociales positivas, su aprendizaje sobre el mundo y sobre sí mismos. Ante esto, es de gran importancia que los adultos, sobre todo aquellos que son padres, puedan interiorizarse en el mundo digital con el que conviven sus hijos.
"Nada de esto significa que debamos pasar por alto los verdaderos desafíos de las pantallas, pero podemos hacer un trabajo mucho mejor al asumirlos cuando tenemos una imagen más completa de lo que está sucediendo", afirmó.
Asimismo, y a partir de la investigación realizada y recogida en el libro "Behind their screens: What teens are facing and adults are missing", la investigadora establece que los adolescentes necesitan educación y lecciones específicas para apoyar aspectos como los hábitos digitales saludables, así como para aprender a navegar por los altibajos de la comunicación digital.
Dentro de dichos hábitos saludables, es imperante analizar de qué manera las plataformas digitales influyen en las relaciones interpersonales que generan los adolescentes y cómo éstas las mejoran o las perjudican, especialmente en una época en donde la conectividad juega un rol que impacta en cómo recibimos un mensaje o gesto digital.
"(En la investigación) los adolescentes nos contaron que puede resultar complicado ser un 'buen amigo' en una época de conectividad 24/7, en la que las expresiones públicas de amor por los amigos son la norma y en la que es inevitable descubrir que te han excluido de los planes sociales. Nos encanta el modo en que compartir las historias de los adolescentes puede ayudar a los adultos a entender mejor cómo es y cómo se siente para ellos navegar por las amistades en un mundo digital. Tenemos varios capítulos completos en nuestro libro llenos de sus percepciones sobre la dinámica social a la que se enfrentan detrás de sus pantallas".
Por último, Carrie James profundizó en algunas de las prácticas que pueden instaurarse en el día a día para reducir la brecha digital entre adolescentes y adultos. Preguntar antes que suponer, desarrollar empatía ante comportamientos digitales distintos y crear espacios de conversación en los que los adultos puedan acceder a la vida digital de los adolescentes.
"Contener el impulso de poner los ojos en blanco cuando veamos comportamientos tecnológicos que son imprudentes o reacciones emocionales que parecen estar fuera de lugar. En lugar de ello, intentemos recordar momentos de nuestra propia adolescencia que nos permitan relacionarnos con sus emociones y experiencias. Esto nos prepara para entrar en las conversaciones con un tono y un enfoque diferentes".