Posturas contrarias frente al aborto dividen al oficialismo
El debate sobre el proyecto de aborto presentado por La Moneda no sólo generó posturas contrarias en las universidades, sino que también al interior de la Nueva Mayoría: el diputado del PPD Jorge Tarud aseguró que "a mi entender no se puede obligar a las clínicas privadas o al Hospital de la Universidad Católica, aunque éste reciba también fondos del Estado, a realizar este procedimiento".
"Hay que distinguir entre lo que es despenalización, es decir, que el hecho ya no constituya delito, y otra cosa es establecerlo como un derecho de rango constitucional", precisó Tarud, agregando que "hay un error de parte de algunos personeros públicos. Rechazo abiertamente las presiones indebidas de algunos parlamentarios, realizando amenazas a clínicas y hospitales".
Según el parlamentario "eso ciertamente no le hace ningún favor al Gobierno y lo único que consiguen es polarizar un tema del cual tenemos que tener ponderación, para tratarlo con altura de miras".
Su postura defirió a la del diputado socialista Luis Castro, quien aseguró que "durante estos días hemos visto, francamente, una guerra santa. Aquí hay gente que, en base a la descalificación, le ha adjudicado a los que son partidarios del aborto terapéutico la calidad de criminales, y a quienes son opositores la calidad de medievales".
"Lo que el proyecto de ley requiere es un diálogo de verdad y definiciones que permitan recoger el por qué más de 30 mil mujeres al año deben enfrentarse a la realidad de la interrupción terapéutica", agregó el ex presidente del Colegio Médico y señaló que "es cada médico el que cruza en su conciencia la decisión, pero esa decisión se comunica personalmente y se hace antes de que llegue una mujer a pedirle auxilio".