Iglesia liberó a Gerardo Joannon de cualquier delito canónico
La Iglesia Católica liberó de cualquier culpa institucional al sacerdote Gerardo Joannon, luego de que terminara la investigación en su contra efectuada en Roma respecto a acusaciones de realizar adopciones irregulares en Chile en las décadas 70 y 80.
La Congregación de los Sagrados Corazones de la capital italiana concluyó que "no configuran delito canónico" los hechos que se le investigan en Chile, determinación que lo vulnera de todo tipo de sanción eclesial.
El resultado de esta investigación Iglesia fue difundido a través de un comunicado que precisó que "a partir de ahora, la decisiones relacionadas a la situación del padre Gerardo Joannon quedan en el ámbito de la obediencia religiosa ordinaria al interior de la provincia chilena".
Esta declaración escrita, en consecuencia, delega todo tipo de responsabilidad a la justicia nacional para constatar atribuciones penales a Joannon, excluyéndose de participar por no estimarlo necesario y no evidenciar culpa en el religioso.
Por otra parte, la Congregación Nacional de los Sagrados Corazones sí reconoció la existencia de responsabilidad de Joannon en los hechos que se le atribuyen, determinando que "participó activamente en ambos casos de adopciones irregulares y mantiene (desde aquel tiempo) una relación impropia con la madre de uno de los bebés".