Consejos y datos para que el uso de celulares y tablets no afecte el sueño de los niños en el regreso a clases
Mientras se acerca el inicio del año escolar, la mayoría de los niños siguen disfrutando de sus vacaciones y la posibilidad de quedarse hasta altas horas de la noche jugando con sus dispositivos tecnológicos como celulares, tablets y notebooks. Pero estos aparatos distractivos, que tienen sus "pros" en el aspecto de la entretención, también tienen sus "contras".
Evelyn Benavides, neuróloga de la Clínica Dávila, explica que estos artefactos tecnológicos tienen pantallas led que generan una luz que imita a la solar, la que entra a través de los ojos al cerebro y estimula una glándula que produce algunas hormonas que tienen que ver con el día y la noche.
"En la medida que estimulamos el cerebro con luz artifical, el cerebro sensa como si estuviera de día y lo engañamos, lo que finalmente hace que no nos podamos quedar dormidos bien porque estamos luchando con unas señales biológicas de día, en la noche", precisa la neuróloga.
Además, la doctora asegura que un menor de educación básica no debería estar más de una hora al día expuesto a ninguna pantalla, sea en el día o la noche: "Un niño no debería usar celular, ni jugar en tablet, debería privilegiar las actividades al aire libre, realizar actividades deportivas, las actividades que tienen que ver con la exposición a la luz del sol durante el día".
Sin embargo, hoy las nuevas generaciones están acostumbradas a comunicarse y divertirse a través de estos aparatos, lo que al ingresar a clases podría significar una distracción que alimente la falta de sueño.
El sicólogo Erik Marín recomienda que los niños comiencen a hacer otras actividades, al menos media hora antes de irse a acostar y que la familia se haga cargo de crear estos hábitos, por ejemplo, cortando la red de WiFi: "Es importante que los padres comiencen a hacer actividades de conversación, de diálogo, aprovechar una hora antes, por lo menos, de realizar actividades que no sean estar expuestos a aparatos tecnológicos".
Los expertos señalan que estos aparatos estimulan el cerebro, por lo que en la noche no deberían ser usados. "Al apagar cualquier aparato tecnológico se puede ayudar a que la persona comience con un sueño más relajado", aconseja el sicólogo y agrega que "lo ideal es que el niño, una hora antes de irse a la cama tenga otro tipo de actividades que le permitan que el nivel cerebral no reciba tanto estímulo".
Foto: Agencia Uno
