Herederos del fundador de Pacific acusan millonarias deudas de controladora: ¿Qué pasará con los gimnasios?
La cadena Gimnasios Pacific enfrenta una severa crisis económica que recién sumó un nuevo capítulo. Todo se remonta a agosto de 2024, cuando la sucesión hereditaria de Fritz Bartsch (los hijos del fallecido fundador de la empresa) demandó a Gimnasios Nuevo Amanecer SpA (GNA).
Para entender el caso, GNA opera los recintos de Pacific y es controlada por extrabajadores de la compañía. La demanda se presentó porque los herederos acusan que la entidad le adeuda el arriendo de 39 locales, por lo que exigen no solo el pago de la renta, sino también terminar los contratos de arrendamiento.
Millonarias deudas impactan a Pacific
En agosto, cuando se dio a conocer la acusación, el monto adeudado era 27.899 UF (más de $1.053 millones, según el valor de la unidad de fomento en ese entonces). En la actualidad, los pasivos superan las 65.947 UF (más de $2.560 millones), sin considerar intereses ni multas que bordearían los $4 mil millones.
La situación financiera de GNA es tan crítica, que los demandantes adjuntaron como anexo un informe de Dicom que consigna que, hasta el 18 de marzo de 2025, la controladora tiene el peor indicador de riesgo, equivalente a 1 —la escala varía entre 999 y 1 punto; a mayor puntaje, menor es el riesgo—, con un total de documentos impagos superior a los $114.895 millones.
¿Qué pasará con los gimnasios Pacific?
A mediados de marzo, los abogados de los herederos manifestaron sus sospechas de que los ingresos que GNA obtiene del funcionamiento de los 39 gimnasios Pacific "podrían estar desviándose al patrimonio de terceros ajenos a este juicio".
Por lo mismo, le solicitaron a la justicia civil nombrar a un interventor judicial para GNA, lo que fue concedido por el tribunal, adjudicando ese cargo a José Alfredo Rojas.
El interventor tendrá la facultad de acceder a los libros de contabilidad de GNA para hacer seguimiento de los ingresos y gastos de la controladora, de modo que podrá comprobar o descartar la supuesta desviación de fondos.
En el supuesto de que el desvío sea una realidad, la principal consecuencia del caso es que se daría paso al desalojo de las 39 sucursales de Pacific que están bajo el control de GNA; junto con exigirle el pago de las citadas deudas.
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