Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

"Que diga qué hizo con su cuerpo": Habla hermano de joven acusada falsamente de conducir en accidente donde murió

¿Qué pasó?

Miguel Lagos es chofer de un bus de la línea “Buses Campanil” en Concepción y hermano (por parte de madre) de Ana San Martín Vilugrón, de 19 años, quien el pasado 6 de marzo falleció en un accidente automovilístico en la Ruta 150, cerca de la Cárcel El Manzano, en la región del Biobío, y que fue acusada falsamente de conducir el vehículo.

Ana se encontraba con tres personas más a bordo de un automóvil Kia Soluto que chocó de forma violenta contra un poste, siendo ella la única que perdió la vida en esta trágica jornada.

Ir a la siguiente nota

Ana fue acusada como responsable del accidente

Al interior se encontraba Angy Ascuí Rivera, quien quedó gravemente herida, además de Manuel Alejandro Ortiz Muñoz y Ginno Jesús Paolo San Marín Peña, siendo este último el responsable del choque, aunque culpó falsamente a Ana de manejar, cuando ella solo era una pasajera más.

De acuerdo a Las Últimas Noticias, Miguel se considera un conductor experimentado, por lo que consideró que era imposible que su hermana condujera el automóvil debido a las marcas que suelen presentar las personas que tienen accidentes de tránsito y que son provocadas por el cinturón de seguridad y de los airbags.

LO ÚLTIMO

“Las personas, si alguna vez han tenido un accidente de tránsito, cuando es a cierta energía, te queda la marca del cinturón de seguridad y eso es lo que delató a esta persona”, explicó el hermano de Ana.

¿Qué delató al conductor?

En ese contexto, un acta del juez Marcelo Bustos, del Juzgado de Garantía de Concepción, especificó que tras estudiar el cuerpo de Ana, “la característica herida o huella de quien sufre un accidente de tránsito (al conducir) (...) que en fracción de segundo ocasiona una típica lesión en el hombro, zona del cuello; no tenía aquellas lesiones”.

“Hay un aspecto bastante grotesco en la alteración del sitio del suceso, porque la única forma en la que la persona que lamentablemente falleció pudo haber quedado en el asiento del conductor es que San Martín Peña se haya tomado la molestia de ir a buscarla y sentar el cadáver de ella en dicho lugar. Además, no solo eso, sino que San Martín Peña señala en un principio que él era un pasajero, echándole la culpa al muerto”, agrega.

Sin embargo, el imputado, que comenzó declarando como testigo, “espontáneamente confiesa que él era el chofer del vehículo”.

De este modo, San Martín Peña fue formalizado por “conducción bajo la influencia de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, con resultado de muerte y de lesiones graves” y se ordenó su prisión preventiva tras su responsabilidad.

Según Miguel, si tuviera de frente al imputado, le solicitaría que diga la verdad. “Soy una persona que perdona. Lo único que le diría (al imputado) es que diga la verdad, que diga que hizo realmente con el cuerpo de ella y qué es lo que pasó”.