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A 111 años de su desaparición: ¿Quién fue, qué le pasó y dónde se perdió el Teniente Bello?

Una tragedia que pasó a ser parte de la cultura popular. Este domingo 9 de marzo se cumplen 111 años de la desaparición de Alejandro Bello, más conocido como el Teniente Bello que pasó a la inmortalidad y que cada vez que un despistado queda en evidencia es traído a colación con la popular frase "más perdido que el Teniente Bello".

¿Pero qué le pasó al Teniente Bello? La respuesta obvia es que desapareció, pero a la hora de adentrarse en las causas, se podría decir que Alejandro Bello fue víctima de su porfía, de su perseverancia, de su entusiasmo y quizás de poner en pausa el sentido común. Todo por poder conseguir su diploma de aviador que lo hizo subirse a una aeronave que nunca más lo trajo de regreso.

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¿Quién fue el Teniente Bello?

Alejandro Bello, de 24 años, con una educación militar ya a cuestas, en 1913 había cursado estudios de aviación en Francia, tras entrar a la Escuela de Aeronáutica Militar. Esto porque por esos años la licencia de vuelo solo se entregaba en esa nación europea.

De vuelta en Chile debía realizar un raid para demostrar sus conocimientos y convalidarlos en el país, que daba sus primeros pasos en la disciplina. Bello era considerado un diestro aviador y su examen no debía revestir mayores complicaciones para él. Pero los hechos dictaron otra cosa.

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El recorrido partía en el aeródromo de Lo Espejo, debía pasar por Culitrín, Cartagena, y regresar a Lo Espejo. Todo esto en un lapso de 48 horas. Además de Bello, había otros aspirantes: el teniente Ponce y el sargento Menadier.

 

El Teniente Alejandro Bello

 

De acuerdo a lo que explica el periodista Francisco Mouat en su libro "Chilenos de Raza", el Teniente Bello, tuvo un primer intento fallido, teniendo que volver a Lo Espejo a eso de las 7:30 AM, dos horas y media después de comenzada la prueba. Le explicó a uno de los examinadores: "A una altura de más de 800 metros me dirigí a Culitrín, donde llegué cerca de las seis, pero no pude aterrizar debido a que una espesa neblina me impedía ver las banderas con las cuales se me indicaría dónde hacerlo".

"Durante más de una hora y cuarto evolucioné por sobre Culitrín, pero, como la atmósfera no se despejara, decidí volver", agregó.

Cuando Bello volvía a Lo Espejo averió su avión en una acequia, por lo que se le encomienda usar otra nave, el Sanchez Besa número trece de nombre Manuel Rodríguez, de la que nunca se supo nada más, al igual que la existencia del joven de 24 años.

¿Dónde se perdió el teniente Bello?

A pesar de que cada uno de los aspirantes experimenta complicaciones, el capitán Avalos, uno de los supervisores, lo insta a seguir con la prueba.

La primera parada fue sorteada con éxito por los tenientes Bello y Ponce, quienes, a pesar del fuerte viento, deciden seguir con la misión. Almuerzan en Culitrín y pasadas las 5 de la tarde despegaron con destino a Cartagena, trayecto en que se perdería todo rastro de Bello.

De acuerdo a la Historia Aeronáutica de Chile, Ponce, después de rendir su prueba, habría declarado que al sobrevolar los cerros de la costa, fueron sorprendidos por una densa capa de nubes bajas, que los obligó a tomar mayor altura.

Cuando creyó encontrarse en las proximidades de Cartagena, Ponce observó que su compañero comenzaba a descender por un pequeño claro entre las nubes, por lo que lo siguió hasta donde fuera posible. Muy pronto Ponce perdió de vista a Bello y considerando el peligro de continuar descendiendo, optó por retomar altura.

Luego de dirigir su aparato rumbo al este, y cuando empezaba a temer por la suerte corrida por su compañero en su afán de encontrar Cartagena con tan mala visibilidad, tuvo una gran satisfacción al comprobar que Bello volaba delante de él, sobre las nubes, en el mismo rumbo suyo. Sin dar mayor importancia a la cuestión, Ponce continuó volando a la vista de Bello, cuyo aparato alcanzaba a divisar como un punto proyectado contra la Cordillera de Los Andes, pero en algún momento, le perdió la pista.

La falta de combustible hizo que Ponce aterrizara en un lugar seguro y se sorprende cuando personas del lugar le manifiestan que se encontraba en Buin. Ponce preguntó por Bello, quien habría seguido el trayecto. La interrogante de Ponce nunca tuvo respuesta.

Pero si bien nunca hubo éxito para encontrar a Bello, lo cierto es que sí hubo intentos por dar con su paradero. Desde el mismo 10 de marzo se iniciaron las labores de búsqueda. Aunque la primera información llegó el mismo día que desapareció y apuntaba a que el desafortunado militar había sido visto en Llo-Lleo. Era falso.

Otro rumor aseguraba que había sido visto herido en el fundo La Boca, en San Antonio. Falso también. Pero no solo se atendían trascendidos. Proactivamente, se estipuló un plan de búsqueda entre Valparaíso y la desembocadura del río Rapel, sin tener éxito. La búsqueda se extendió por 10 días.

Un siglo después no hay ningún atisbo que pueda dar luces del paradero del Teniente Bello, pero pasó a la historia no solo por el dicho popular, sino también por haber sido un pionero en nuestra historia aeronáutica.

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