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Confirman que cuerpo hallado hace cuatro años corresponde a mujer desaparecida en 2019 en Valparaíso

¿Qué pasó? 

La Fiscalía Regional de Valparaíso informó este viernes que se logró identificar un cuerpo que había sido encontrado hace varios años en la ciudad puerto, correspondiendo a Ana Bravo Verdejo, una mujer que desapareció en noviembre de 2019.

El órgano persecutor explicó por medio de un comunicado que con los peritajes para determinar el ADN, se pudo establecer con un 99% de certeza que los restos hallados pertenecen a la víctima, de 38 años al momento de su extravío y madre de tres hijos. 

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Cuerpo fue encontrado en 2020

El cadáver fue encontrado en 2020, es decir, un año después de que se le perdiera el rastro, y, desde entonces, este permaneció en el Servicio Médico Legal de Santiago, "con pericias en ejecución, atendidas las condiciones en que se hallaron los restos", señaló Fiscalía en la misiva. 

El ente explicó que la investigación se ha mantenido vigente hasta la fecha con múltiples diligencias en curso; entre ellas, la obtención de muestras de ADN de familiares que fueron comparadas con otras víctimas fallecidas en tiempo cercano.

LO ÚLTIMO

"Asimismo, se han efectuado múltiples búsquedas en sectores de roqueríos, respecto de los cuales había antecedentes de haberse avistado por última vez a la víctima. Incluso, la última búsqueda, en un sector específico de Barón sugerido por la familia, se hizo en diciembre de 2024", agregó.

 

Fiscalía comunicó que la identificación de los restos fueron informados directamente a la familia hace varios días. "Con ellos mantenemos permanente contacto, y hemos comprometido, además, nuestra voluntad de esclarecer las causas de la muerte de Ana Bravo Verdejo, en la que estimamos habría intervención de terceros y seguimos indagando como femicidio", concluyó. 

Desaparición de Ana Bravo

Ana trabajaba vendiendo anticuchos en cercanías del muelle Barón, en Valparaíso. Sin embargo, tras finalizar sus labores el 10 de noviembre de 2019, nunca más se supo de ella. Sus cercanos aseguran que la mujer siempre esperaba a algún familiar para transportar el carro, pero ese día no la encontraron.

Sus cercanos comenzaron a buscarla por distintos lugares de la ciudad, pero sus intentos fueron infructuosos. Testigos aseguraban haberla visto cerca del muelle Barón. Un primo, de hecho, informó que la vio junto a un hombre alto la tarde en que desapareció. 

Una de las tantas jornadas en la que sus familiares recorrieron el muelle, encontraron a un buzo privado que los ayudó. Fue así como lograron dar con una de sus zapatillas, las mismas que la hermana de Ana le había prestado pocos días antes de desaparecer.