Fiscalía estrecha el cerco en torno a Carlos Palma y afina el cohecho por ofrecimiento de pareja de Ángela Vivanco

Con extremo sigilo avanza la investigación derivada del Caso Hermosilla que involucra al suspendido fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, donde se indaga cohecho y soborno por un ofrecimiento que le habría realizado Gonzalo Migueles, la pareja de la removida ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco.

La causa está en manos de la fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer.

Hasta ahora, se mantienen tres aristas abiertas relacionadas al fiscal regional de Aysén caído en desgracia: una por tráfico de influencias, tras una denuncia de una exfiscal; otra por revelación de secreto en una causa de drogas; y una tercera donde se investiga el ofrecimiento de Migueles.

A ocho meses de que el fiscal nacional Ángel Valencia encomendara a Wittwer investigar a su par de Aysén, fuentes del Ministerio Público reconocen que se está ad portas de una eventual formalización por cohecho y omisión de denuncia, lo que le correspondía a Palma como funcionario público.

Wittwer, además, mantiene dos investigaciones donde la exsuprema Ángela Vivanco figura como imputada. Una de ellas corresponde a la tramitación de un recurso de protección presentado por una minera bielorrusa contra Codelco, mientras que la otra se debe a los chats con Hermosilla para integrar salas del máximo tribunal.

Todas las aristas, reconocen al interior del Ministerio Público, han sido complejas de abordar, dado que Palma y Vivanco habrían borrado información sensible de sus teléfonos celulares. “Fueron muy cuidadosos en borrar aquello que los podía inculpar”, señalan las fuentes que conversaron con Mega Investiga.

Sin embargo, la arista que involucra a la pareja de la jueza Ángela Vivanco es la que más complica hoy al fiscal Carlos Palma. Se ha reconstruido la traza que une a ambos imputados a través de imágenes y archivos rescatados de los celulares de otros testigos e involucrados en la causa. “Hay imágenes que sitúan su relación”, confirman.

En ese sentido, señalan, bastaría con acreditar el ofrecimiento por parte de Migueles hacia Palma para que se configure un eventual delito de cohecho y soborno.

El origen del pantallazo

Según reveló CIPER, en medio de la última elección para liderar el Ministerio Público en 2022, Migueles se contactó a través de WhatsApp con Palma –quien también era candidato a fiscal nacional– para extenderle dos propuestas: pagarle un doctorado y reemplazar a Xavier Armendáriz al mando de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.

¿A cambio de qué? A esa altura de la elección de fiscal nacional, el gobierno de Gabriel Boric ya había elegido como candidato al fiscal jefe de Santiago Norte, José Morales, quien finalmente no obtuvo la ratificación del Senado. Lo que se le pedía a Carlos Palma era que apoyara públicamente la candidatura de Morales.

Gonzalo Migueles: Buenos días amigo querido. Doctorado y reemplazo de Armendáriz OK visto bueno

Gonzalo Migueles: Amigo, puedes hablar? Soy bueno negociando

Carlos Palma: Estoy en la clínica… operan a mi cuñado ahora. El del accidente de moto. Dame un rato.

Gonzalo Migueles: ?

Gonzalo Migueles: Amigo te llamarán de la prensa

En paralelo y de manera soterrada, Hermosilla realizaba gestiones para concitar apoyos para Morales tanto en el Gobierno como en el Senado, según dan cuenta los propios chats del penalista.

“Ojalá el gobierno tuviera claro que el único que tiene las capacidades de gestión, liderazgo y técnicas para hacerse cargo del tema delictivo es JM (José Morales)”, se lee en uno de los mensajes que envió durante ese periodo a Francisco Feres, abogado cercano al Partido Socialista.

Morales finalmente fue el candidato del Gobierno para ser el sucesor de Jorge Abbott, pero le faltaron dos votos en el Senado para ser ratificado. Mismo destino tuvo Marta Herrera, hasta que Ángel Valencia pasó la barrera de los 33 votos necesarios y se transformó en el Fiscal Nacional.

Con un doctorado y el puesto de Armendáriz sobre la mesa, el exfiscal Palma tomó una captura de pantalla de su conversación con Migueles y envió esa imagen a Luis Hermosilla.

Según ha explicado el mismo fiscal regional de Aysén, envió esa captura al penalista para expresar su “molestia” por el ofrecimiento de parte de Migueles, quien él consideraba cercano a Hermosilla.

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