"La miro y la veo empapada de sangre": Mujer está en coma tras impacto de piedra en su parabrisas cuando viajaba con su esposo
- Por Vicente Guzmán
¿Qué pasó?
Una mujer se encuentra en coma inducido tras haber sido impactada por una gigantesca piedra que golpeó el parabrisas de su vehículo cuando viajaba junto a su esposo desde Molina a Río Claro, en la región del Maule.
Es el caso de Rosa Cabrera Hormazábal, una mujer de 59 años, madre de un hijo y dueña de casa, quien sufrió el grave accidente el pasado 17 de diciembre.
Esposo relata cómo ocurrió el impacto que la dejó en coma
Aquel martes, Rosa junto a su esposo Rubén Castillo salieron en su camioneta desde Molina para ir a visitar a unos amigos en Pelarco.
Al borde de lágrimas, Rubén contó a Contigo en la Mañana que cerca de las 9:45 de la mañana iban a la altura de San Gerardo conversando, cuando "en un segundo se escuchó una explosión muy fuerte, un estruendo tremendo".
"Recuerdo que mi señora dice '¿qué pasó?', y de ahí queda callada. Me encuentro con el parabrisas totalmente quebrado y miro a mi señora y la veo empapada de sangre", recordó Rubén.
"Bajé corriendo, quise auxiliarla por el lado del copiloto y cuando la veo mal me devuelvo, me subí a la camioneta y Dios me alumbró para ir al hospital más cerca de Molina (...). Recuerdo que le tomé la mano a mi señora y le dije 'aguanta, aguanta, ya vamos a llegar', mi señora me decía 'tranquilo, tranquilo', yo no le dejé de hablar en ningún segundo", contó.
LO ÚLTIMOSu familia tiene la piedra
Rubén contó que su señora ahora se encuentra en el hospital de Curicó en coma inducido. El hombre, junto a su familia, exige que se investigue el incidente, pues no se sabe quién lanzó la piedra de casi dos kilos y Carabineros no se la llevó como evidencia, pese a la denuncia.
De hecho, Rubén mantiene la piedra en su poder con una bolsa y un paño "para ver si alguna vez se deciden a tomarle huella. Carabineros me recomendó eso para que no queden nuestras huellas. Quien deba investigar, que lo haga bien, por favor (...). Estamos destrozados, como soy un simple obrero, no me han tomado en cuenta", alegó.
El hombre contó que no había vehículos cerca ni apreció a alguien que le pudiera haber lanzado el proyectil, tampoco una pasarela para tirarlo desde arriba. No obstante, un vecino del sector contó al citado medio que ese día "escuché que andaba una persona que se paraba a la orilla de la carretera y que creo tenía problemas psiquiátricos y andaba tirando piedras a los autos".
Por su parte, el hijo de la víctima, también llamado Rubén Castillo, contó al matinal de CHV que vive en Australia y se devolvió para ver a su mamá. "La última vez que la vi fue el 10 de marzo, cuando me despedí de ella en el aeropuerto y le dije 'nos vemos en un año más'", contó entre lágrimas.
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