"Se tomaron unas caipiriñas y les metieron droga": Familia chilena vive calvario por vacaciones de su hijo en Brasil

Unas vacaciones en Brasil se transformaron en una verdadera pesadilla para una familia de San Felipe, en la región de Valparaíso. Esto ocurrió cuando su hijo, que había viajado a territorio carioca junto a su pareja y amigos, fue arrestado por la policía local.

Joaquín Salvo fue acusado de estar robando en una farmacia, algo que hasta ahora no se ha comprobado. A partir de ese momento comenzó el calvario de sus padres. Tras un día de angustia sin noticias de él, descubrieron que su hijo había sido víctima de una injusticia, según denunciaron.

El padre del joven, Luis Salvo, relató los hechos a El Trabajo: "Fueron a Río de Janeiro, donde me encuentro cuidándolo por todas las situaciones que vivió aquí. Todo empezó porque se tomaron unas caipiriñas y les metieron droga".

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Padre asegura que su hijo fue víctima de excesivos malos tratos 

"Mi hijo de ahí no supo más, no supo más de lo que hizo", aseguró el hombre. En ese sentido, remarcó que los exámenes toxicológicos a los que se sometió arrojaron que había restos de clonazepam en su organismo.

El efecto del medicamento llevó a Joaquín a presentar un comportamiento errático y perder la memoria: "En su desesperación, entró a una farmacia y, en su inconsciencia, tomó unos productos y el guardia pensó que estaba robando", afirmó su padre.

Lo que sucedió después fue aún más grave, ya que, según el progenitor, el adolescente fue víctima de excesivos malos tratos por parte de la policía brasileña: "Llegó la policía militar, le pegaron un cachazo en la cabeza, lo dejaron inconsciente y se lo llevaron a la comisaría".

"Está en una cárcel sumamente inhumana"

Amigos de la víctima realizaron intensas búsquedas en Río de Janeiro, logrando finalmente dar con Joaquín en una comisaría local. Producto de esta situación, su padre tuvo que viajar de urgencia a Brasil para ayudarlo; sin embargo, hasta la fecha, no han podido regresar a Chile.

"Tuve que partir de emergencia, dejar mi trabajo de lado y llegar aquí a ver qué es lo que pasaba. Mi hijo estaba en una comisaría y lo trasladaron sin decir nada a la cárcel de Benfica (en Río), que es una cárcel sumamente inhumana", manifestó.

En su afán por encontrar apoyo, Luis recurrió a la Delegación Provincial de San Felipe para gestionar el caso. "Me han prestado mucha ayuda, pero ellos más no pueden. Esta situación la encuentro injusta, mi hijo necesita mucha atención, él está ahora enfermo, con un postraumático terrible", aseveró.

Joaquín permanece actualmente en Brasil junto a su padre, a la espera de que se aclare su situación legal, lo que le impide abandonar el país. La familia, en tanto, está a la espera de una respuesta del cónsul chileno en Río de Janeiro para intentar resolver el caso.