Gastó 15 millones en night club de Talca e inventó un secuestro para no llegar a la casa: "Está acá comiendo cazuela"
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
La ciudad de Talca fue el lugar donde se registró un insólito hecho, luego de que una denuncia hiciera que personal de Carabineros llegara hasta el night club "Herencia de Papá", ubicado en el centro de la capital de la región del Maule.
¿La razón? La recepción de una grave denuncia que incluía un supuesto secuestro y el robo de 15 millones de pesos desde el local nocturno. Pero bastó una pequeña investigación por parte de los uniformados para echar por tierra la hipótesis inicial.
A saber: quien hizo la denuncia fue la pareja de quien en primera instancia se posicionaba como la víctima. Según informó el medio local RadioFMMas, la mujer aseguró que su esposo llevaba más de dos días retenido contra su voluntad en el establecimiento, agregando que sus captores le habían sustraído la millonaria suma. Nada más alejado de la realidad.
Al llegar, Carabineros se entrevistó con los dueños y trabajadores del local, los que afirmaron que el hombre no estaba ni secuestrado, ni tampoco le habían quitado su dinero, sino que, por el contrario, estaba haciendo uso de su poder adquisitivo disfrutando de los servicios ofrecidos en el lugar.
"Estaba comiéndose una cazuela"
Es más, según el propietario, el sujeto en cuestión es un cliente que frecuenta el lugar y que en esta oportunidad gastó 15 millones en consumos, lo que se vio reflejado en tres boletas de 5 millones cada una. "Este joven es cliente habitual. Llegó con dramas con la señora, carreteó dos días, se fue al hotel, volvió, siguió carreteando y después apareció la señora con esta historia del secuestro", dijo.
"¡Por favor! Si estaba comiéndose una cazuela y pasándolo bien aquí adentro. Todo fue un malentendido, pero acá nunca hubo secuestro ni robo", agregó. "Fueron tres boletas de 5 millones cada una. El hombre gastó $15 millones en buena forma, pero inventaron que acá lo secuestramos, que lo drogamos, y nada que ver. Él estaba feliz", sumó.
Finalmente, un amigo de la persona que habría asegurado estar secuestrado llamó al local, sospechando que podía encontrarse ahí, lo que fue confirmado por el local. "Está acá, tranquilo, comiéndose una cazuela. No está curado ni nada. Solo está evitando llegar a la casa", le respondieron.
De todas maneras, Carabineros debía verificar que no existía un delito en todo esto, lo que se pudo descartar gracias a la existencia de las boletas que testificaban el consumo. En todo caso, al medio citado anteriormente, desde el local, aseguraron que el protagonista de la historia no había pagado la totalidad de la cuenta.
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