Las llamadas de Monsalve tras su renuncia a la subsecretaría: Intentó contactar al general director de Carabineros

A eso de las 1:25 horas de la madrugada ingresó a la cárcel de Rancagua Manuel Monsalve, quien cumplirá prisión preventiva en esa unidad penal, mientras dure la investigación del Ministerio Público o logre revocar dicha medida cautelar.

El otrora hombre fuerte de La Moneda en materia de seguridad fue formalizado por los delitos de violación y abuso sexual cometidos –presuntamente– contra una de sus subalternas de la Subsecretaría del Interior.

Esto, tras la resolución del juez Mario Cayul que dio por acreditado los dos ilícitos, en una audiencia que se extendió por más de 14 horas y que selló la suerte del exmilitante del Partido Socialista.

En su argumentación, el magistrado del 7° Juzgado de Garantía de Santiago desestimó las razones esgrimidas por los fiscales Xavier Armendáriz y Francisco Jacir para decretar prisión preventiva; pero dispuso la medida por considerar a Monsalve un peligro para la sociedad y por la gravedad de los crímenes que le imputa la Fiscalía Centro Norte.

De acuerdo a lo que pudo confirmar Mega Investiga, en la segunda jornada de audiencia, la abogada querellante, María Elena Santibáñez, reveló que luego de renunciar a su cargo –el jueves 17 de octubre– Monsalve intentó contactar al general director de Carabineros, Marcelo Araya.

El llamado, dicen al interior de Carabineros, nunca se concretó. La parte querellante señala que –en sus 40 minutos de alegatos– citaron el llamado de Monsalve a Araya para dar cuenta de que el imputado, pese a su renuncia, continúa siendo una persona con influencia en el Estado y que, en ese sentido, se justificaba su reclusión mientras dure la investigación, medida que Cayul terminó decretando.

Fuentes que estuvieron presentes en la audiencia indican que la abogada experta en delitos sexuales citó un informe reservado de la Policía de Investigaciones, que daba cuenta de todas las llamadas y contactos que tuvo el médico socialista luego de que abandonara La Moneda el jueves 17 de octubre, asegurando su inocencia y desoyendo la instrucción del Presidente Gabriel Boric.

El informe, dicen las mismas fuentes, que es parte de las miles de fojas de la carpeta investigativa, no sólo contiene el llamado al general director de Carabineros, sino que en él también figuran contactos o intentos por comunicarse con el general inspector Enrique Monrás; la jefa de la División Jurídica de Interior, Luppy Aguirre, que renunció hoy al cargo y con otros altos mandos de la PDI.

Hasta ahora, todavía no es claro por qué Monsalve intentó llamar al general Araya y cuál era la intención de comunicarse con él una vez fuera de su cargo.

Lo que sí señala el informe –según comentan personas que estuvieron presentes en la audiencia– es que según un funcionario policial, en Carabineros habrían “esperado” el llamado de Monsalve.

Cómo se urdió la salida de Aguirre

Desde el Ministerio del Interior siguieron con atención el desarrollo de la audiencia de formalización en contra de quien fuera una de las más altas autoridades de la cartera.

Por esa razón, cuando María Elena Santibáñez nombró a Luppy Aguirre –exconsejera del CDE que arribó a Interior en julio de 2022– como una de las personas con las que el exmilitante socialista se puso en contacto una vez fuera del cargo, se encendieron las alarmas.

Fuentes de Gobierno comentan que el equipo de comunicaciones de Interior se puso en contacto con Aguirre para informarle acerca de su alusión y que, en horas de la noche, la penalista empezó a planificar su salida, que se concretó este miércoles a través de un escueto comunicado.

La Segunda reveló este miércoles que luego de que Boric informó a Monsalve de la denuncia que pesaba en su contra –el martes 15 de octubre a las 20:30 horas–, el exsubsecretario acudió a Luppy Aguirre, a quien le relató la versión de que no recordaba los episodios del 22 de septiembre y que temía ser víctima de extorsión.

Según el propio relato de Aguirre, tras escuchar a Monsalve, le entregó orientaciones legales y le señaló que “debía tener asistencia jurídica privada para este caso, recomendándole abogados conocidos de la plaza”.

En un segundo contacto, que se produjo vía Whatsapp el jueves 17 de octubre, Monsalve volvió a contactar a Aguirre para pedirle el teléfono del fiscal Xavier Armendáriz. Contactada por Mega Investiga, la penalista reconoció que envió el número del persecutor jefe de la Fiscalía Centro Norte, pero que desconocía el propósito del encragado de la seguridad pública caído en desgracia.

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