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La fascinante historia del "Mago de la Polla Gol", que ganó millones apostando en fútbol y terminó pobre por solidario

Si tu sueño es ganar un millonario juego de la lotería, imagina lo que vivió un chileno que se la ganó  centenares de veces durante las décadas de los 70 y 80. El afortunado fue Roberto Jacob Helo, más conocido como el "Mago de la Polla Gol", debido a su envidiada suerte con el popular juego de apuestas.

Pero su fama no solo se explica por la cantidad de veces que acertó, sino también porque se instalaba en Paseo Ahumada para sugerir gratis qué resultados debían inscribir en sus cartillas. Tanto fue su éxito, que en ese neurálgico punto de Santiago se formaban filas de personas que aspiraban a su fortuna.

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Su historia podrás conocerla en un nuevo capítulo de "Viaje a lo Insólito", cuya cuarta entrega se emitirá en las pantallas de Mega a las 22:30 horas de este sábado 19 de octubre, después de Meganoticias Prime.

¿Quién es el "Mago de la Polla Gol"? 

Roberto nació en una familia numerosa, compuesta por diez hijos en la que fue considerado como la oveja negra. ¿El motivo? Sus nueve hermanos y hermanas son egresados y egresadas de carreras tradicionales (medicina, ingeniería y pedagogía), mientras que él vivió de los ingresos que principalmente le otorgó la suerte y la fama, aunque tuvo pasos por el teatro entre 1940 y 1950.

LO ÚLTIMO

A partir de 1976, su vida empezó a cambiar. Ese año se lanzó la Polla Gol, un juego patrocinado por el Estado que, mediante las apuestas, recaudaba recursos para fomentar la actividad deportiva en Chile. Específicamente, los jugadores apostaban por los resultados en los partidos de fútbol de aquel entonces.

Jacob Helo anotó una racha que cualquiera desearía, convirtiéndose, por qué no, en "el hombre con más suerte en Chile". En 94 ocasiones acertó en los resultados de los 13 partidos que aparecían en la cartilla; en otras 218 veces, en 12.

De todos los premios que ganó, lo máximo fueron $8 millones, una verdadera riqueza para esos tiempos del siglo XX. Otros pozos fueron cercanos a los $5 millones, los $3 millones y los $800 mil. Nunca se consideró millonario, lo que según él se debe a una especial razón por la que muchos se hicieron sus devotos.

 

El "Mago de la Polla Gol" en Paseo Ahumada (archivo)

 

"Yo no vendo sueños, los regalo"

La suerte del "Mago" parecía ser tanta, que llegó un momento en que sintió que debía compartirla con los demás. Ya famoso a nivel nacional por su extrema certeza en la Polla Gol, el solidario hombre agarró un banco y se sentó en Paseo Ahumada: la gente llegaba por cuenta propia, todos querían una parte de su éxito —de hecho, así conoció a su segunda esposa.

La especial razón por la que jamás se autopercibió como rico fue, precisamente, porque compartía sus predicciones con el resto; entonces, hubo episodios en que el pozo se repartía entre él y otras personas a las que ayudaba.

"Eso es lo lindo, ayudar. Porque yo no cobro, jamás he recibido dinero de nadie. No acepto que me paguen, porque yo regalo sueños, no vendo sueños. Es la posibilidad de dar un golpe de suerte que arregle los problemas", comentó Roberto en una entrevista con The Clinic.

"Si me hubiera quedado callado, sería multimillonario, pero nunca gano solo. Y cuando creo que una cartilla va a ganar, la doy por todos los medios de difusión posibles", expresó.

 

Imagen referencial (Aton)

 

El gran secreto del "Mago de la Polla Gol"

Muchos podrían creer que lo protagonizado por Jacob Helo obedece a una bendición u otro fenómeno religioso, pero la verdad es mucho más terrenal. "Mi técnica es el estudio total de los jugadores, el estado de la cancha. Y si la pista está pesada, pasa lo mismo que en las carreras de caballos—en la hípica también obtuvo buenos resultados—. Lo mío no es suerte, es estudio".

A comienzos del siglo XXI, la Polla Gol fue sacada del mercado chileno, lo que significó su "jubilación" de las apuestas en el fútbol, pero siguió con el "Pollón de Oro", el juego del Club Hípico de Santiago. En 2008, la Polla volvió y él regresó en gloria y majestad a Santiago Centro, aunque no con el total apoyo de su familia.

"Mis familiares están molestos, todos enojados conmigo, porque saben lo enfermo (de salud) que estoy y dicen que para qué vuelvo a la calle. Para ellos esto es una locura, pero a mí me gusta ayudar a la gente", declaró al citado medio.

De tanto que compartió su fortuna y también el dinero que ganaba en la Polla Gol, quienes lo conocieron aseguran que terminó pobre. Pese a ello, la idolatría y el recuerdo que dejó será su legado más enriquecedor.