Robo a sucursal de Brinks en Rancagua: Posible pacto de silencio dificultaría encontrar el dinero sustraído
- Por Ariel Araya
¿Qué pasó?
A tres días del robo a una sucursal de Brinks en Rancagua, región de O'Higgins, todavía no hay rastros del monto sustraído ni de su ubicación. Esto, a raíz de un posible pacto de silencio entre los detenidos.
Hablamos de un crimen planificado hasta el último detalle, pero que no impidió la detención de sus autores. Actualmente, hay 18 personas arrestadas, pero ninguna ha querido revelar el paradero del botín.
¿Existirá un pacto de silencio para no revelar la ubicación del motín?
De acuerdo a lo informado por el fiscal, Carlos Fuentes Rebolledo, nadie ha confesado el hecho, "salvo el guardia que sí reconoció su participación, a medias".
Y es que los últimos detenidos son dos funcionarios de la empresa: un guardia "torreta", encargado de abrir y cerrar las puertas; y una tesorera.
Según el doctor en criminología, Mauricio Valdivia, es muy probable que el dinero sustraído ya no esté en Chile y haya sido transformado en otra moneda.
"(El dinero) no se entierra en el fondo de una parcela como antaño. Hoy se transforma en la moneda de un país limítrofe o simplemente en criptomonedas, lo que facilita la distribución y el resguardo", explicó.
Ir a la siguiente notaEl experto agregó que el "silencio se va a seguir comprando a partir de, alguna forma, hacerle llegar el dinero a esa persona y a su familia", agregó.
El exfiscal Sabas Chahuán, "hay personas que tienen la información parcial", ya que alguno de los detenidos puede haber sido contratado: "te pagamos tanta suma de dinero para que nos transportes o que conduzcas un vehículo", sostuvo.
¿Quiénes son los últimos detenidos por el robo a sucursal de Brinks?
Hasta el momento, 18 personas han sido detenidas por su presunta participación en el robo. De ellas, 13 fueron arrestadas a las pocas horas de ocurrido el atraco.
Este fin de semana, sin embargo, el caso dio un vuelco al informarse sobre la captura de un guardia y una tesorera, ambos funcionarios de la empresa.
Según indicó la fiscalía, el guardia abrió las puertas de la sucursal en tres ocasiones sin que lo intimidaran. Luego habría facilitado la contraseña de la bóveda donde estaba el dinero.
Sus palabras condenaron la detención de su compañera de trabajo. La mujer de 24 años salió a fumar junto con otras colegas minutos antes del asalto. Al momento del ataque, tampoco fue amenazada ni golpeada.
Tras su arresto, se conoció que la tesorera aparecería en una foto junto con los otros imputados, tomada en días previos al robo. Además, se le encontró un segundo teléfono que no había declarado.
Según Mauricio Valdivia, la participación de la mujer "dentro de la logística, tiene que ver con acceder a información privilegiada. Si no se posee posiblemente el delito no se pueda cometer".
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