"Su vida costó un millón y medio de pesos": Los descargos del padre de joven asesinado a golpes por amigo de la infancia
- Por Vicente Guzmán
El pasado 15 de junio, la comunidad de la pequeña localidad de Llolleo (región de Valparaíso) sufrió con el asesinato de Eduardo Javier Meléndez Guitiérrez, joven de 34 años apodado el 'Kalule'.
Este murió en el sector de Llolleo alto producto de los golpes que le propinó un amigo de la infancia identificado como C.A.F.N, quien es conocido en la zona como 'Pimpón'.
A casi dos meses del crimen, Benjamín Meléndez Jaque, el padre de la víctima, conversó con el diario El Líder de San Antonio y mostró su indignación con una polémica decisión judicial que dejó libre al homicida.
"La vida de mi hijo costó un millón y medio de pesos"
Según detalló el papá del joven asesinado, el sujeto que mató a su hijo se encuentra en libertad luego de haber pagado una multa de $1.500.000.
"Lo más difícil ha sido ver que dejaron libre al tipo que confesó haber matado a mi hijo. La fiscal en la última audiencia pidió que quedara preso, pero el juez no lo aceptó", contó este trabador. Incluso el fiscal Francisco Martínez recurrió a la Corte de Apelaciones, que también dejó en libertad al sujeto.
Ir a la siguiente nota"Parece que la vida de mi hijo solo vale un millón y medio de pesos. (...) Eso es lo que vale dejar huérfanos a un niño de 14 años y a una niñita de seis años", manifestó Meléndez.
El padre aseguró que su hijo era "un buen trabajador. Aunque a veces se tomaba un trago. Nunca dejó de preocuparse por sus hijos. Todos los meses les enviaba dinero".
Lo asesinó a golpes
Según detalla el informe de la autopsia, Eduardo Meléndez murió a causa de los golpes que le reventaron la arteria carótida, lo que ocasionó que se ahogara con su propiua sangre.
"Mi hijo murió de una manera brutal (...) No entiendo por qué el juez permitió su libertad por una suma de dinero, si hay gente que por menos está en la cárcel", argumentó el padre.
Este hombre además confesó que anteriormente ya habían sufrido con la muerte de otro de sus hijos, quien era mellizo de Eduardo. "Es como revivir el dolor una y otra vez", aseguró.
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