Chofer del Transantiago es condenado a 7 años de cárcel por el homicidio de un taxista en plena Alameda
- Por Nicolás Díaz
¿Qué pasó?
Un chofer del antiguo sistema de buses capitalinos Transantiago fue condenado por el Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago a una pena efectiva de siete años de cárcel. Esto, por haber atropellado y dado muerte a un taxista en la Alameda en el año 2017.
En un fallo unánime de los tres jueces del tribunal, Carlos Roberto Pérez Mora fue encontrado culpable "en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple" en contra del taxista Manuel Rodrigo Contreras Mínguez.
Homicidio de taxista en la Alameda
De acuerdo a la información proporcionada por el Poder Judicial, los hechos se remontan al día 2 de agosto de 2017, cuando a eso de las 14:30 horas Contreras Mínguez conducía su taxi por la avenida Libertador Bernardo O'Higgins, a la altura de la calle Manuel Rodríguez, en la comuna de Santiago.
Tras ser chocado por el bus del Transantiago que conducía Pérez Mora, el taxista decidió bajar de su vehículo y caminar por la calzada para acercarse al microbusero para interpelarlo por el accidente ocurrido momentos antes.
"Acto seguido, Pérez Mora, con ánimo homicida, procedió a mover el bus que conducía, en dirección al cuerpo de la víctima –esto es, hacia el costado izquierdo– produciendo que la víctima fuera aplastada entre la estructura del bus que conducía Pérez Mora y la estructura de un segundo bus", señala la resolución judicial.
Ir a la siguiente notaEste accionar desmedido del conductor del bus provocó que el taxista falleciera a causa del "politraumatismo" que le ocasionó el ser aplastado entre los dos buses.
Siete años de presidio efectivo
Considerando estos antecedentes, el tribunal señaló que "Pérez Mora fue encontrado culpable en calidad de autor, de un delito de homicidio simple, que tiene asignada una pena de presidio mayor en grado medio".
Sin embargo, al no ser perjudicado por ninguna agravante, la corte determinó que la pena fuera rebajada en un grado, quedando en los siete años de presidio efectivo. Además, se dispuso la toma de muestras biológicas del sentenciado para que su huella genética sea incorporada al Registro Nacional de ADN de Condenados.
Cabe destacar que este es un fallo de primera instancia, por lo que todas las partes involucradas en este caso pueden presentar recursos judiciales que permitan la revisión de lo resuelto por el tribunal y su eventual modificación.
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