Vecinos denuncian polémicas construcciones que invaden las playas de Caldera y Bahía Inglesa

Vecinos de Bahía Inglesa y Caldera, en la región de Atacama, acusan que sus costas se encuentran amenazadas por concesiones marítimas, en específico por permisos de edificación en el borde de las playas.

Ante dicha denuncia, el equipo de Mega Investiga visitó ambas localidades pertenecientes a la comuna de Caldera, cuyas playas atraen a miles de turistas cada año y ahora también a inversionistas que han instalado cuestionadas obras en la costa.

Uno de los vecinos relata:"Nuestro borde costero está siendo invadido por ciertas construcciones, particularmente por temas comerciales. Nos están achicando los espacios públicos".

Un restaurante en una zona de amenaza de tsunami

Según denuncian los vecinos de Caldera y Bahía Inglesa, varias de las obras que se han construido en el último tiempo están ubicadas a escasos metros de letreros que alertan sobre el riesgo de tsunami.

Uno de los casos más emblemáticos corresponde a un restaurante ubicado en la playa Loreto, en la ciudad de Caldera, a solo 20 metros de un letrero de "Zona de amenaza de tsunami". Además, la construcción está instalada en la propia playa del sector, lo que quita el pequeño espacio que tienen los vecinos para instalarse en la arena.

Pese a que cuenta con los permisos municipales, la alcaldesa de Caldera, Brunilda González, sostiene que el proyecto no fue consultado con la municipalidad, sino que todo fue planeado "bajo el criterio de la Armada". "Lamentablemente, como municipio no podemos hacer nada", asegura. 

La crítica apunta directamente a las concesiones marítimas, las que son otorgadas por el Ministerio de Defensa y que sirven para regular el derecho de uso y goce sobre bienes nacionales de uso público o bienes fiscales.

Sin embargo, según explica Teodosio Cayo, de la Asociación de Tasadores de Chile, en este caso el terreno se ha convertido en tierra de nadie. "No hay una fiscalización propiamente tal del terreno... vemos una brecha entre la autoridad marítima y las municipalidades que son las que autorizan las construcciones".

Un proyecto que no fue consultado con los vecinos

Otro caso emblemático que ha sido criticado por los vecinos corresponde a una feria artesanal que se construirá en una especie de corredor con kioscos modulares en la pequeña playa de Bahía Inglesa, cuyo tamaño se verá reducido de forma considerable.

Roxana Chulak, presidenta de la junta de vecinos de Bahía Inglesa, señala que actualmente "tenemos 40 kioscos de artesanos en una playa de 700 metros y vamos a colocar más. Con esto se pierde la playa y pasamos a ser un mall".

Sin embargo, en este caso el proyecto es defendido por la alcaldesa González, quien en 2021 cambió el plan regulador de la comuna para permitir la construcción de este tipo de iniciativas. Además, plantea que realizó una consulta con los vecinos, quienes habrían apoyado la construcción.

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No obstante, un documento de la Contraloría de Atacama indica que este proyecto no fue informado a las organizaciones de representación ciudadana de la zona, lo que implicaría una falta administrativa. Pese a ello, el proyecto sigue en pie bajo el financiamiento del Gobierno Regional.

Un proyecto que se repetiría en otros sectores de Bahía Inglesa, en donde ya se trabaja en un kiosco de 375 metros cuadrados, lo que llama la atención a los vecinos, quienes aseguran que se terminará transformado en un restaurante.

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