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Empresa automotriz deberá pagar $300 millones por falla de airbags que terminó con un joven fallecido en accidente

¿Qué pasó?

El 23° Juzgado Civil de Santiago condenó a la empresa automotora KIA Chile S.A. a pagar una indemnización total de $300 millones por concepto de daño moral a la familia de un joven fallecido tras un accidente en uno de sus vehículos.

El fallo se da a raíz de un accidente de tránsito ocurrido en 2018, en el que un joven murió luego de que no se activaron los airbags del vehículo de la marca de autos. El dinero irá para los padres de la víctima.

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¿Qué modelo de auto era y cómo ocurrió el accidente?

Según indican los detalles del caso, el accidente ocurrió el 5 de agosto de 2018, cuando el vehículo Kia Río 5, del año 2016, tuvo un accidente automovilístico con otros dos autos más en la ciudad de Castro (Chiloé), en la región de Los Lagos.

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En el fallo, la jueza Katherine Campbell estableció la responsabilidad extracontractual de la empresa automotora por la falla en el sistema de seguridad del vehículo, lo que fue confirmado tras un peritaje privado al auto.

 

Pexels (Imagen referencial)

 

En el mencionado accidente, la víctima conducía el auto que resultó totalmente destruido, por lo que falleció luego de que los airbags (las bolsas frontales que se activan en los choques) no funcionaron.

Las causas de la muerte del joven fueron politraumatismo músculo esquelético y visceral, según detalló el Servicio Médico Legal (SML) de Castro.

El informe de perito que comprobó fallas de airbags 

Tras el accidente, los padres del fallecido solicitaron una investigación privada por parte de un ingeniero civil mecánico, quien en su informe explicó que "el vehículo presenta un estado deplorable y daño estructural considerable debido a la gran energía del impacto, lo cual debió haber activado sin duda los dispositivos de seguridad disponibles, como los airbags SRS". 

Según argumentaron los padres, con los airbags se podría haber evitado la muerte de su hijo, por lo que incluso demandaron a la empresa por un monto de $500 millones, aunque finalmente se decidió una indemnización de $300 millones.