"Está horrorizada": La reacción de la hija de "monja" que ocultó el cuerpo de su amiga tras un pacto en Ñuñoa
Por las características del caso, el hallazgo de las osamentas en un sector de la comuna de Ñuñoa se ha vuelto tenebroso. Primero se pensó que estaría relacionado con el crimen organizado, pero finalmente sería una mujer de 80 años que se autodeclara como "monja", una "laica consagrada" que ni siquiera está en los registros del Arzobispado.
Los últimos registros la muestran acarreando una maleta en cuyo interior estaba el cadáver de su amiga, también una supuesta religiosa que falleció hace siete meses, presuntamente por causas naturales, lo que sigue bajo investigación en el Servicio Médico Legal.
Así se hicieron amigas la "monja" y la fallecida
Según los antecedentes preliminares del caso, ambas mujeres realizaron un "pacto" que consistía en que se cuidarían mutuamente hasta el final de sus días. Si una moría, la otra no iba a denunciar el fallecimiento, por lo que omitirían el proceso tradicional de ir a una funeraria y todo lo que eso implica.
El jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la Policía de Investigaciones (PDI), subprefecto Juan Luis Fonseca, detalló que la sospechosa y la fallecida —de 59 años—"se conocieron en una parroquia que frecuentaban. Se hicieron muy cercanas, querían formar una congregación llamada Cristo Rey".
Interrogada por la PDI, el relato de la "monja" hace creer a los investigadores que su amiga "tenía cáncer de ovarios. Ella la fue a cuidar a su casa y cuando falleció, hace alrededor de siete meses, debido a este pacto de amor que tenían entre ellas, no encontró nada mejor que echar a su amiga en la maleta y llevársela hasta su domicilio. Dejó la maleta en la bodega y continuó haciendo su vida".
Como la supuesta religiosa solía recorrer el barrio con un carrito con ruedas, recogiendo enseres para dárselos a un hogar, a ninguno de sus vecinos les extrañó verla arrastrando la pesada maleta cuando cargaba el cuerpo de la difunta.
La reacción de la hija de la "monja"
De acuerdo a LUN, la sospechosa tiene tres hijos. Dos de ellas sí son monjas, una vive en Italia y la otra en Alemania. Hace tres semanas llegó a Chile la que está radicada en suelo italiano para cuidar a su anciana madre.
Fonseca manifestó la hipótesis de que la llegada de su hija fue lo que la motivó a sacar el cuerpo de la casa, considerando el intenso hedor que emanaba de la maleta.
El subprefecto detalló la reacción de la hija al enterarse de los tenebrosos sucesos: "Está horrorizada. Llegó a Chile porque presume que su madre está con demencia. Cuando conversamos con ella (la adulta mayor) la vimos lúcida, aunque por momentos se mostró confundida".
"En general, estaba contenta, dijo que éramos sus amigos y nos echó hartas bendiciones. Contó que con su marido vivieron en Italia y que él hizo dinero trabajando allá", señaló el policía sobre la conversación con la autodenominada "laica consagrada".
Por último, Fonseca comentó que tomaron contacto con el hermano de la fallecida, arrojando un particular antecedente: "Contó que hace seis meses, él la llamó por teléfono y le respondió la 'monja', diciéndole que se había ido a Italia, al convento donde está su hija".
"Eso nos llamó la atención, ya que actúa con bastante lucidez en algunos momentos. Puede ser que su demencia senil haya avanzado con rapidez", concluyó el subprefecto.
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