Carozzi y cierre de histórica fábrica de helados en San Javier: "Se necesita sortear limitaciones de infraestructura"
Tras el cierre de la histórica fábrica Helados San Francisco de Loncomilla en la comuna de San Javier, la empresa Carozzi salió a explicar la decisión que gatilló la desvinculación de más de 70 trabajadores y trabajadoras que se desempeñaban en esa zona de la región del Maule.
Cabe recordar que la multinacional chilena es dueña de la heladería desde fines de 2022, cuando cerró la compra después de varios meses de negociaciones con la familia Mac Clure Lyon, pagándoles un monto equivalente a $37.423 millones.
La explicación de Carozzi para cerrar la histórica fábrica de San Javier
A través de un comunicado, Carozzi manifestó que desde que concretó la mencionada compra de Lecherías Loncomilla Limitada (entre cuyas marcas estaba Helados San Francisco de Loncomilla), "ha trabajado arduamente para potenciar esta querida marca chilena y ofrecer a los consumidores una oferta innovadora, de alta calidad y competitiva".
Sin embargo, "se necesita sortear limitaciones de infraestructura, considerando además un entorno de mercado altamente desafiante", agregó.
Esta necesidad fue la que motivó el cierre de la sucursal en San Javier, trasladando todas sus operaciones productivas a la ciudad de Santiago, en la Región Metropolitana, "en instalaciones propias que cuentan con las condiciones que le dan viabilidad a este proyecto", según expuso la entidad.
¿Qué pasó con los trabajadores desvinculados?
Exactamente, fueron 76 las personas desvinculadas de la planta antes radicada en el centro sur del país.
A todas ellas "se les transmitió y explicó detalladamente las condiciones especiales de sus finiquitos. Se les ofreció opciones de trabajo en otras plantas de Carozzi en Santiago, Lontué y Teno (ambas localidades ubicadas en la región del Maule)", confirmó la transnacional.
Además, "pensando en su futuro y para darles más opciones a cada uno de ellos, se les ofreció la posibilidad de una capacitación en diferentes oficios", comunicó, sin entregar mayores detalles.
En el Maule, Carozzi ha estado funcionando por más de 30 años con instalaciones productivas, "empleando directamente a cerca de 2.500 personas en sus plantas de Lontué y Teno, y generando empleo indirecto a más de 10.000 personas asociadas al desarrollo agrícola de la zona", concluyó.
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