Detienen a tripulantes que ocultaron homicidio de patrón de navío en Aysén: Habían denunciado su desaparición
- Por Julieta Garagay
¿Qué pasó?
Tripulantes de una embarcación se pusieron de acuerdo para ocultar el homicidio del patrón de su navío en la comuna de Aysén, de la región homónima.
El hecho, en un principio, fue denunciado el 9 de marzo como una presunta desgracia por los imputados, pero gracias al trabajo investigativo de la Brigada de Homicidios Coyhaique y los peritajes del Lacrim, se logró determinar que se trataría de un asesinato.
El 23 del mismo mes apareció en la orilla de Puerto Chacabuco el cuerpo de la víctima, confirmando la hipótesis de los detectives.
Fueron detenidas siete personas, dos quedaron en prisión preventiva por su presunta autoría, y el resto (que vieron de otra nave los hechos) con medidas cautelares por ocultamiento de información.
¿Qué dijo PDI sobre el homicidio en Aysén?
El comisario Ítalo Todaka, jefe de la Brigada de Homicidios Coyhaique, detalló que “el 9 de marzo la Fiscalía Local de Aysén solicita la concurrencia para las primeras diligencias de una presunta desgracia por un patrón de una embarcación recalada en el puerto de Chacabuco, Aysén, en razón del mal tiempo”.
“En la entrevista, la tripulación daba cuenta de que el día anterior, viernes, habían estado compartiendo a eso de las nueve de la noche y que habían visto por última vez al patrón de esa embarcación tipo 1 de la mañana para luego irse a acostar hasta el día siguiente”, declaró.
“Al despertar, suben al puesto de mando, pero no lo ven. Salen a buscarlo sin resultados, dando cuenta a la autoridad marítima y al Ministerio Público”, añadió.
¿Cómo descubrieron que su testimonio no era verídico?
El detective indicó que “lo primero llamativo fue la inconsistencia desde el minuto uno de sus declaraciones, toda vez que ellos señalaban que a la 1 de la mañana habían dejado al patrón en la cubierta de la embarcación, cosa que por el mal tiempo y las condiciones del lugar no era verosímil”.
También mencionó que encontraron “unas llamadas telefónicas que habían efectuado tipo 3 de la mañana, lo que no se condecía con el relato original”.
Por lo anterior, “este hecho desde un comienzo lo trabajamos como un homicidio para los efectos metodológicos y no quedarse solo con el relato inicial, pasando de una presunta desgracia a un homicidio con el pasar de los días”.
“Se trabajó buscando el cadáver y aquella evidencia que dieran cuenta de una dinámica distinta. Con el correr de los días encontramos cámaras de seguridad cuyas imágenes desvirtuaban todo lo que los tripulantes señalaban”, cerró.
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