Hallazgo de "cápsula del tiempo" de hace 2.500 años en Iquique: ¿Qué contenía?
El norte de Chile fue escenario de un increíble hallazgo arqueológico. En una desaladora minera ubicada al sur de Iquique, en la región de Tarapacá, un operador de motoniveladora encontró una particular "cápsula del tiempo" en 2019 con 2.500 años de antigüedad.
Dicho hallazgo consistió en las tumbas de cuatro personas que estaban enterradas a 30 centímetros de profundidad y que fueron abiertas recién a mediados de 2020, dando inicio a un proceso de investigación que sigue vigente en la actualidad.
¿Qué contenía la "cápsula del tiempo"?
Junto con detallar los cuerpos de las cuatro personas, el arqueólogo Sebastián Ibacache, líder de Arqueología y Patrimonio Cultural de Teck Chile —la empresa minera en cuya desaladora se produjo el descubrimiento—, comentó el contenido de la "cápsula".
"Encontramos restos humanos que correspondían a un hombre adulto de 28 años, una mujer de unos 18, una niña de 8 años y un bebé de cuatro meses. Todas las edades son aproximadas", señaló en Las Últimas Noticias.
Pese a los 2.500 años transcurridos, el especialista aseguró que los cadáveres momificados por naturaleza conservaban piel, pelo y uñas. ¿Por qué? Por las características del clima desértico: "Ausencia de precipitaciones, baja humedad y suelos salinos", agregó.
Sobre el contenido adicional de las tumbas, manifestó que había tejidos vegetales (esteras), lanza dardos y cestería (para la caza), y pieles de pumas y camélidos. "Todo es muy interesante, es una especie de cápsula del tiempo para entender a las personas que vivieron acá", dijo Ibacache.
En su interior también había restos de semillas molidas, las que se aspiraban por sus propiedades alucinógenas.
¿Qué se concluye del hallazgo?
Los objetos recuperados "dan a conocer que estos grupos ya domesticaban animales y plantas. La mujer joven fue enterrada con corvinas como una ofrenda y una serie de implementos de pesca, tales como anzuelos, hilos y redes (...) ello nos mostraría que pescar no era una labor exclusiva de los hombres en ese momento".
"Sabemos que se movilizaban largas distancias para conseguir recursos vegetales que no existían en el área, pues las esteras en las tumbas fueron elaboradas con un material vegetal: junco o totora", especificó el arqueólogo.
Actualmente, los cuerpos permanecen en un depósito de Teck Chile que cuenta con las condiciones para mantenerlos en un estado óptimo para su estudio. Luego, serán trasladados al Museo Municipal de Pica para futuras investigaciones.
Para confirmar o descartar lazos familiares entre las cuatro personas, sus cadáveres fueron sometidos a una prueba de ADN, cuyos resultados serán dados a conocer en abril de 2024.
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