Servipag estrena nueva imagen corporativa: ¿Cuál es su nuevo logo y qué representa?
Durante la pandemia, el portal de pagos y transacciones Servipag inició un proceso de análisis para actualizar su imagen corporativa, cuyos cambios se concretaron en las últimas semanas de octubre.
Junto con la inauguración de nuevas oficinas en el sector oriente de la Región Metropolitana (específicamente, en la Torre Titanium La Portada, ubicada en el límite entre Providencia, Las Condes y Vitacura), la empresa dio a conocer su nuevo logo, con el que buscan iniciar una nueva etapa para sus millones de usuarios.
"Buscamos continuar desarrollando soluciones innovadoras y acordes con las necesidades de nuestros clientes y usuarios, que nos prefieren a través de nuestros distintos canales", comentó Jaime García, gerente general de la entidad.
¿Cuál es el nuevo logo de Servipag?
El nuevo logotipo de la empresa mantiene su tradicional paleta de colores (blanco, amarillo y gris, principalmente), pero se diferencia de los anteriores en que no posee el "Servi", sino que permanece solo el "Pag", inserto en el interior de un círculo que no cierra completamente.
Más en detalle, su nueva imagen corporativa corresponde a la siguiente:
¿Qué significa el nuevo logo de Servipag?
García declaró que "es un símbolo que representa nuestros valores fundamentales de inclusión, apertura, reciprocidad, cuidado y acogida".
"Es una imagen que conecta con la esencia misma de lo que somos y a lo que aspiramos ser en el mundo de los pagos, guiados siempre por el compromiso de simplificar la vida de las personas a través de experiencias cercanas, cotidianas y significativas para todos", agregó.
En lo que va de siglo, el portal de pagos ha modificado tres veces su imagen, mismo número de ocasiones en que la cambió entre 1990 y 1998. Sus anteriores logos fueron los que se muestran a continuación:
Desde la compañía comentaron que esta actualización de marca será gradual en su centros de atención, ubicados a lo largo de Chile.
Además, informaron que corresponde a un proceso evolutivo natural que comenzó durante la pandemia, con una sostenida demanda por sus canales digitales, alcanzando a la fecha más de 9,5 millones de transacciones remotas mensuales.
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