"Fue una lluvia de torpedos": Chilena estuvo escondida 22 horas en un búnker mientras Hamás atacaba a Israel
22 horas de terror fueron las que vivió Cecilia Gallardo, una chilena que reside hace más de 30 años en Israel y que en estos días ha sido testigo del conflicto que enfrenta a ese país con Hamás.
La mañana del sábado 7 de octubre, cuando Hamás inició el bombardeo —que ha desatado un enfrentamiento que ha tensado la paz mundial—, la mujer estaba en la ciudad israelí Nahal Oz, ubicada a 700 metros de distancia de la Franja de Gaza.
En medio de la desesperación, se escondió en un búnker antibomba, mientras los misiles disparados por el grupo miliciano islamista palestino caían alrededor de su vivienda, causando destrozos en ella. Ahí permaneció durante casi un día, rogando por sobrevivir.
"Fue una lluvia de torpedos"
Ahora que está en la ciudad de Eilat, al sur de Israel y lejos de la zona de enfrentamiento, la compatriota recordó cómo fue su terrible experiencia.
Aquel sábado, "las alarmas me despertaron y me lancé al suelo. Estaba sola en mi casa. Fue una lluvia de torpedos por 15 minutos, no paraban. Pensaba que me iba a morir", cuenta al diario La Segunda.
Cuando el bombardeo cesó, Gallardo se fue a la casa de su hijo, quien le había solicitado que cuidara a su mascota mientras él no estuviera.
"Gracias a Dios fui para allá", comenta la mujer, ya que en el hogar de su primogénito hay un búnker antibombas en el que se refugió. Al entrar ahí, "le puse pestillo y tapé la puerta con un mueble, juguetes y cosas que había para que no se pudiera entrar desde afuera".
"Los terroristas trataron de entrar"
La tensión del momento aumentó cuando presuntos miembros de Hamás ingresaron al inmueble. "Los terroristas trataron de entrar (al búnker), pero no pudieron. El perro ladraba. Quizá iba a morir, pero estaba tranquila y tuve la fuerza, porque al menos sabía que mis hijos y cinco nietos estaban lejos y a salvo", relata.
Cecilia asegura que en la base militar ubicada cerca del domicilio de su hijo no sobrevivió al ataque de misiles ninguno de los 20 uniformados.
Tras 22 horas escondida, salió del refugio en la madrugada del domingo 8 de octubre, cuando por fin llegaron los soldados a Nahal Oz. "Me sacaron de ahí mientras había disparos y nos tirábamos al suelo. Finalmente, me subieron a un bus junto a otros sobrevivientes. Era la única chilena".
Actualmente, la chilena está reunida con su hijo, quien precisamente se encontraba en Eilat. A través de sus redes sociales se dedica a informar la situación que afecta a Medio Oriente.
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