Muere un clásico de la bohemia: Primer bar del Barrio Lastarria cerrará sus puertas después de 38 años de funcionamiento
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
El Barrio Lastarria, y la bohemia santiaguina en general, están de duelo. Tras 38 de años de existencia, el Bar Berri, el primero de esa icónica zona del centro de la capital, cerrará sus puertas.
Así lo confirmó Eduardo de Azcuénaga, también conocido como "Don Berri", su dueño y fundador.
Bar resistió anteriormente a su cierre
A pesar de que el cierre será definitivo, previo a esta noticia ya se había anunciado que el lugar dejaría de operar. Sin embargo, en marzo de este año habían descartado la opción de cerrar. "¡La bohemia continúa!", apuntaron desde su cuenta de Instagram.
Pero ahora, la situación responde a algo de fuerza mayor: la casona donde funciona el bar y que era arrendada para estos fines, fue vendida.
La decoración: un clásico del Berri
En conversación con LUN, el dueño del emblemático lugar cuenta que en los inicios en el Barrio Lastarria "no había nada. Yo me dedicaba a las antigüedades y un día vi este lugar, que era el estacionamiento de la casona. Conversé con el dueño y lo transformé yo mismo en el bar que es hoy".
La ornamentación del lugar, clásica e inconfundible para sus parroquianos, también es obra y gracia de de Azcuénaga.
"Yo coloqué estas baldosas, conseguí estas mesas que habían sido dadas de baja en el Congreso y les coloqué estas cubiertas de mármol y un vidrio encima. También hice la barra y la vara, que es la barra de bronce en que se colocan los pies. También traje las antigüedades, como esa cafetera de principios del siglo XX que se la compré a un señor de Arturo Prat que tenía un local y tardé semanas en convencerlo", comenta.
"Ese piano -ubicado a la entrada y que los clientes pueden tocar- estaba en una casa que se cayó con el terremoto de 1985; la puerta de entrada la hice de una ventana", añade.
A pesar de que le encantaría mantener las cosas que formaban parte del bar, anticipa que no puede hacerlo. "No caben en mi casa", asegura.
Este 30 de septiembre será la fecha en que el Bar Berri baje la cortina para siempre, después de ser abierto en 1985 y con 38 años de existencia a cuestas.
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