"Ermitaño, solitario, pero feliz": La historia del exyerno de Salvador Allende que murió durante el sistema frontal
¿Qué pasó?
Como Héctor Sepúlveda Sepúlveda, de 86 años, fue identificado el tercer fallecido por el sistema frontal que afecta a la zona centro-sur del país.
El hombre, que murió tras caer a un riachuelo en la región de Ñuble, fue yerno del ex Presidente Salvador Allende y, tras volver del exilio en 1991, se fue a vivir cerca de las montañas de lo que, en ese entonces, aún era la región del Biobío.
Sus primeros años y el exilio
Héctor Sepúlveda, más conocido como "Hito", nació en marzo de 1937 y a fines de los 60 se casó con la mayor de las hijas de Salvador Allende: Carmen Paz Allende Bussi, con quien tuvo tres hijos.
Nacido en las cercanías de Chillán, a los 6 años su madre lo envió a Santiago, junto al resto de sus hermanos hombres, para ingresar al internado jesuita del Colegio San Ignacio de Alonso Ovalle. Posteriormente, estudió mecánica en la Universidad Técnica del Estado.
El año 2012, La Tercera lo entrevistó en su sencilla casa de madera ubicada junto a un riachuelo en San Fabián de Alico, en la región de Ñuble, en un terreno que recibió como herencia.
Sobre su relación con su suegro recordó que: "Respetó mi individualidad de gente sencilla, de técnico mecánico, de campesino. Nunca me presionó, aunque un día me dijo: 'Bueno, usted decídase, compañero'. Porque yo no militaba. Y me metí al Partido Socialista. Pero nunca fui de núcleos. Estoy aquí, justamente, porque no participaba de esa vida".
El año 1973, cuando se produjo el Golpe de Estado, Héctor y Carmen tenían dos hijos: Carmencita, de 4 años, y Andresito, de 1 año.
"El 11 de septiembre nos fuimos los cuatro a la casa de los amigos de Carmen Paz. Amigos de izquierda, evidentemente. Estábamos en ese lugar, escondidos, cuando supimos del deceso de don Salvador", rememoró en esa oportunidad.
Tras el Golpe, la familia del expresidente fue exiliada a México, el día sábado 15 de septiembre de 1973. Sobre el vuelo: "Solamente guardo la sensación de inmensa tristeza que se vivía por la muerte de don Salvador. Pero no recuerdo lágrimas. La familia Allende no lloraba…".
"Ermitaño, solitario, pero me siento feliz"
En 1991, a sus 54 años, Héctor Sepúlveda volvió a Chile junto a Carmen Paz.
"Me fui al exilio a los 36. Se acabó mi mundo y tuve que construir todo desde cero en México", expresó, y cuando volvieron a Santiago comenzó a buscar oportunidades de trabajo con conocidos, "pero, ¡me mandaban a hablar con niños! Funcionarios políticos de veintitantos años. ¿Qué les podía decir yo?", rememoró.
Frente a esto, su hijo Andrés le recomendó dejar Santiago y decidió volver a su tierra natal. En ese momento, con su esposa Carmen Paz decidieron separarse e "Hito" tomó la determinación de alejarse de la civilización.
"El agotamiento mental de mi regreso a Chile en 1991 se me quitó recién aquí. Hoy soy absolutamente ermitaño, solitario, pero me siento feliz", señaló Sepúlveda en 2012 en su humilde casa en San Fabián.
La vivienda donde decidió asentarse tras regresar del exilio destacaba por su austeridad, con ventanas con plástico en lugar de vidrios, troncos usados como sillas, un colchón curvo y electricidad que solo servía para utilizar ampolletas.
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