Desaparición y muerte de Jorge Matute Johns: ¿En qué quedó el misterio policial que no encontró culpables?
En noviembre se cumplen 24 años de la desaparición de Jorge Matute Johns, joven protagonista de un enigma policial que no pudo ser resuelto por los investigadores, menos por el sistema judicial.
La investigación del caso cerró sin encontrar culpables, lo que significó un dolor para la familia, que por lo menos encontró consuelo al enterrar el cuerpo de su hijo, ya que sus restos fueron hallados en 2004, al costado del río Biobío.
Pero la herida fue profundizándose con el paso de los años, con las consecuentes exhumaciones del cadáver del estudiante de ingeniería forestal en la Universidad de Concepción, las que eran solicitadas en el marco de la investigación. Recién en 2015 se realizó la sepultura final.
Cronología del caso Matute
La última vez que Jorge fue visto con vida fue el 20 de noviembre de 1999, cuando asistió con amigos a la discoteca "La Cucaracha" de Talcahuano. Sus acompañantes eran las hermanas María José y María Paz Maldonado, y Gerardo Roa.
Fue este último el que dio aviso a la familia Matute Johns, diciéndole por teléfono que "Coke" no aparecía, que nadie lo había visto irse. Al día siguiente, la pareja del desaparecido, Cinthia Otárola, aseguró haber recibido una llamada en que una voz modificada le decía que algo grave le había ocurrido a su pareja.
A partir de ese momento, la investigación se vio entorpecida por varios episodios: el aviso sobre un plástico azul que envolvía un inexistente bulto, dos llamadas por $50 millones por el supuesto rescate de Jorge, los hallazgos de otros cuerpos que no correspondían a la víctima, entre otros hechos.
El dueño de "La Cucaracha", Bruno Betanzo, fue interrogado por la policía como testigo, al igual que su pareja y tres guardias del recinto. El sujeto hasta incluso fue inculpado por la justicia por su presunta participación en los hechos, pero los cargos en su contra se desestimaron: testigos clave reconocieron entregar información falsa sobre él.
Betanzo murió en 2017, en un accidente de tránsito cuando recorría El Cairo, capital de Egipto.
Graves dichos de sacerdote
Hasta autoridades de la Iglesia Católica intervinieron en el caso. El entonces arzobispo de Concepción, monseñor Antonio Moreno, y el nuncio apostólico Luigi Ventura pidieron entregar información y asumir responsabilidades, respectivamente.
Pero lo más grave fue lo que hizo el sacerdote Andrés San Martín: en febrero de 2003, en una misa conmemorativa por el cumpleaños 27 años del joven Matute, aseguró que bajo el secreto de confesión una persona le dijo que Jorge estaba muerto, agregando que él sabía sobre los responsables, sin embargo, nunca reveló esa supuesta información.
El hallazgo del cuerpo de Jorge Matute
En enero de 2004, los Matute Johns anunciaron una recompensa de $20 millones para quien entregara información sobre el paradero del universitario. El 10 de febrero, un trabajador de limpieza halló osamentas y ropa enterradas a pocos centímetros en la ribera del río Biobío.
Le avisó solo a sus compañeros de trabajo, no a Carabineros. Dos días más tarde, una vecina del sector dio con un cráneo que estaba al lado de la calzada. Ella sí hizo la notificación, así que las primeras diligencias consistieron en enviar las vestimentas a Santiago para que fueran reconocidas por la familia.
Los calcetines, el jeans, la camisa y los zapatos negros marca Caterpillar coincidieron con lo último que vestía "Coke" en el día de su desaparición. Después de cinco años de dolor, finalmente el cuerpo de Matute fue encontrado.
Alguien reconoce el crimen, pero...
En 2007, con el caso ya cerrado por la justicia, Fabián Flores reconoce su participación en el crimen de Jorge, responsabilizando además a otras personas, como Betanzo.
Se ordenó la reapertura de la investigación, pero el anhelo de cerrar una brutal historia se esfumó rápidamente, porque el hombre que se desempeñaba como bailarín de "La Cucaracha" admitió haber realizado un falso testimonio.
La tesis final de un enigma sin culpables
Entre cierres y reaperturas, la última vez que se abrió la investigación fue en 2014, cuando llegaron nuevos antecedentes tras una exhumación al cuerpo de la víctima en diciembre de 2013.
Un peritaje del Servicio Médico Legal (SML) confirmó lo que, probablemente, muchos ya sabían: Matute fue víctima de un homicidio. Terceros provocaron su muerte, intoxicándolo con pentobarbital —sustancia utilizada para las eutanasias de animales—para intentar abusar sexualmente de él.
El padre del universitario, Jorge Matute Matute, murió años antes de conocer esta tesis. A sus 61 años de edad, en agosto de 2011 falleció por un cáncer linfático que le diagnosticaron en enero de aquel año. Su bandera de lucha por justicia la asumió su esposa, María Teresa Johns, madre de "Coke".
¿En qué está el caso Matute?
La propia jueza Carola Rivas, quien tomó el caso en julio de 2014, ratificó la hipótesis de intoxicación en 2018. Admitió que encontrar responsables por el asesinato del joven Matute es casi una imposibilidad por dos razones:
- La cantidad de años que han transcurrido desde el crimen.
- La muerte de siete de los 12 sospechosos (los cinco restantes ya habían sido descartados como eventuales responsables).
María Teresa tiene una herida imborrable en su corazón, pero ha entregado su apoyo a madres que atravesaron un dolor similar al suyo.
Por ejemplo, además de orientarla sobre los procesos judiciales, le obsequió la figura de una virgen a Paola Correa, la madre de Fernanda Maciel, cuyo asesino, Felipe Rojas, fue condenando a presidio perpetuo calificado.
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